La estrategia del Imperio en L.A. y resto del mundo!!!
Página 1 de 1.
La estrategia del Imperio en L.A. y resto del mundo!!!
La estrategia del Imperio en L.A. y resto del mundo!!!
LIBRO BLANCO
COMANDO DE MOVILIDAD AÉREA (AMC)
ESTRATEGIA GLOBAL DE BASES DE APOYO
Resumen Ejecutivo
La actual estrategia de nuestro sistema de apoyo en tránsito se fundamenta en
los resultados del Estudio de Requerimientos de Movilidad de 1995Revisión
Completa (MRSBURU
por sus siglas en inglés) y las mejoras introducidas por los
estudios de la capacidad de movilidad 2000 y 2005.
La guerra global contra el terrorismo ha planteado interrogantes acerca de la
validez del tamaño y la alineación del actual sistema de apoyos en ruta para la
movilidad. La evolución de las operaciones y aeronaves de movilidad, así como
los diversos estresores en el sistema de apoyos, obligan a reevaluar las
capacidades requeridas en el sistema.
Las estrategias actuales en materia de seguridad nacional y de defensa
nacional, constituyen la línea base de lo que nuestra estrategia de movilidad
podría o debería alcanzar. El énfasis puesto por la nación en las alianzas,
economías y responsabilidad globales impone lograr un acceso global y
especialmente acceso a importantes áreas de interés estratégico. Por lo tanto, el
objetivo de la estrategia propuesta de apoyos en tránsito del Comando de
Movilidad Aéreo (AMC por sus siglas en inglés) es un acceso global que permita
contar con un espectro completo para el movimiento de pasajeros y mercancías.
Se ha identificado como áreas de interés, definidas éstas como zonas de
hostilidad o inestabilidad continua, o áreas propensas a desastres naturales y con
una gran necesidad de apoyo aéreo, la zona del suroeste asiático, el sureste
asiático, Corea, Africa, Eurasia e Indonesia. Conforme a esto, el trazado y la
infraestructura de rutas deben estar en capacidad de soportar un flujo mucho más
pesado en estas regiones. Adicionalmente, la estrategia resultante se adaptó a las
sensibilidades políticas y se optimizó en caso de austeridad fiscal. Por último, si
bien la estrategia existente maximiza las capacidades operacionales de nuestras
plataformas de movilidad, la nueva estrategia debe tomar en consideración las
limitaciones de servicios y apoyo en aquellas localidades a las cuales se nos pida
desplazarnos.
En esta estrategia, a diferencia de las anteriores, hemos incluido la familia de
aviones cisterna. Si bien los equipos de reabastecimiento en el aire tienen la
capacidad de extender la autonomía de vuelo, no fueron considerados en la
estructura de la estrategia anterior sobretodo porque el sistema está diseñado
para responder en los peores casos, como por ejemplo cuando los equipos de
reabastecimiento en vuelo no están disponibles para auxiliar a los aviones.
La estrategia anterior se basaba en “lentes”, o “sweet spots” 1, de las
operaciones aéreas estratégicas mediante los cuales se trazaban restricciones
físicas y tecnológicas de la flota aérea estratégica sobre un paisaje geográfico. El
concepto de lente no será menos válido en el 2025 de lo que fue cuando se creó;
sin embargo, en la estrategia propuesta vamos a refinar esta herramienta. La
nueva estrategia rompe con la perspectiva histórica de un concepto de apoyo en
ruta centrado en “emplazamientos”, la cual favorece la visión de la ruta como una
serie de localidades individuales en vez de un sistema interdependiente. Esa
perspectiva pudiera conducir a errores de juicio que pierdan de vista el efecto
sobre la estrategia en su conjunto. Por ejemplo, esfuerzos por reorientar
aeronaves hacia ciertas localidades a fin de reducir el consumo de combustible
obviando el impacto sobre todo el sistema de rutas. En cambio, la nueva
estrategia adopta un sistema de rutas mutuamente apoyadas, lo que nos permite
de manera más rápida ver el desplazamiento como un sistema de capacidades
interdependientes en lugar de un grupo inconexo de emplazamientos. A
continuación describimos el sistema de rutas del Atlántico y el Pacífico.
La estrategia de las rutas del Atlántico: Proponemos tres rutas principales
para abastecer los aviones de combate: norte, centro y sur. Estas rutas atlánticas
tienen la ventaja de solaparse entre sí. Estas características nos llevan a proponer
otro nombre para la estrategia atlántica: “De tres, usar dos”. En otras palabras,
tenemos tres rutas en el Atlántico y para cualquier acción dada en una de las
áreas de interés, dos de las rutas están disponibles para enviar suministros a
aquellas áreas. En caso de que una ruta esté restringida o no esté disponible por
cualquier motivo, político, meteorológico o por las horas de operación o saturación,
etc., los suministros pueden desviarse a través de la ruta adicional de apoyo.
La estrategia de las rutas del Pacífico: Reconocemos que en el Pacífico
existen dos rutas principales para abastecer a los aviones de combate. Ampliamos
la estrategia original “dos para perder una”, proponiendo una opción “dos rutas
más”. La estrategia sigue utilizando las rutas del norte y del sur, sin embargo, el
solape de rutas que se observa en la estrategia atlántica es menos factible debido
a la geografía de la estructura del Pacífico. Por lo tanto, el término “más” se refiere
a una estrategia mejorada y fortalece la visión original de “dos para perder una”, al
reducir al mínimo los puntos de estrangulamiento que podrían obstaculizar el flujo.
Seguidamente, en un esfuerzo por facilitar el flujo a través de la estructura de
rutas ya mencionada, es necesario identificar capacidades en cada una de las
localidades de paso. Las capacidades de mantenimiento y aéreas se combinan en
1NdT. Se trata de un punto o sitio donde la combinación de factores sugiere una solución
particularmente conveniente
2
definiciones generales a fin de recoger todo el espectro de las capacidades
logísticas requeridas. Esas definiciones se dividen en un sistema de cuatro
niveles. En primer lugar, las localidades del Nivel 1 poseen capacidades de
mantenimiento importantes en instalaciones aeroportuarias con servicio completo
de distribución en cubo y rayos (puede incluir operaciones de trasbordo y manejo
eficiente de pasajeros). En segundo lugar, los emplazamientos de Nivel 2 capaces
de llevar a cabo labores de mantenimiento menor, manejo limitado de pasajeros y
servicios aeroportuarios para trasbordo de carga y pasajeros. Seguidamente, las
localizaciones de Nivel 3 tienen servicios limitados de mantenimiento y
aeroportuarios, incluyen manejo de pasajeros y capacidades de carga y descarga
exclusivamente. Y por último, las localidades expedicionarias levantadas por
personal desplegado a fin de brindar mantenimiento limitado y capacidad aérea
que pueda adaptarse, según los requerimientos, para brindar una capacidad
completa de servicio de distribución o una capacidad limitada de recepción de
personas. Al final de este documento encontrará una tabla con las localidades
propuestas.
Es importante indicar que estas definiciones son generales y están hechas
exclusivamente para servir de guía en cuanto al tamaño relativo. De hecho, las
instalaciones portuarias y de mantenimiento en un sitio dado pueden no
corresponder a ninguno de estos niveles. Por ejemplo, sitios como la base aérea
de Aviano se ubicarían en el Nivel 3 en lo relativo a mantenimiento, pero en el
Nivel 2 en cuanto a capacidades portuarias.
Para que una estrategia tenga éxito debe implantarse a nivel operacional, lo
cual supone una subordinación ocasional de la eficiencia operacional a
necesidades estratégicas más elevadas y al efecto deseado a largo plazo. Lo que
hemos aprendido con el tiempo es que las localidades que no se utilizan se
pierden, ya sea por recortes presupuestarios o por designios de los países
anfitriones. Para garantizar el acceso a las localidades que se requieran durante
las contingencias o el aumento repentino en la afluencia de personas, debemos
estar dispuestos a operar de manera distribuida, aun cuando esto signifique una
pérdida de la eficiencia diaria. Por último, la estrategia no puede ser estática, debe
ajustarse y adaptarse a los cambios en las prioridades nacionales, el panorama
político y las limitaciones fiscales. En este sentido, recomendamos que cada dos
años el comando emprenda una revisión global de la estrategia de apoyo en
tránsito.
3
LIBRO BLANCO SOBRE LA
ESTRATEGIA GLOBAL DE BASES DE APOYO
1. Antecedentes:
La actual estructura de apoyo se fundamenta en las bases obtenidas al final de
la II Guerra Mundial. Tanto en los teatros del Pacífico como de Europa, la
infraestructura que se obtuvo al final de los armisticios representa la espina dorsal
de nuestra infraestructura de apoyo casi 70 años después. La estrategia moderna
parte de los resultados del Estudio de Requerimientos de Movilidad de 1995Revisión
Completa (MRSBURU
por sus siglas en inglés). Este estudio adoptó la
estrategia militar nacional de combatir y ganar dos guerras de teatro de
envergadura y propuso los requerimientos de movilidad necesarios para apoyar
dicha estrategia. En 1996, el Comando de Movilidad Aérea (AMC por sus siglas en
inglés) y la Fuerza Aérea Estadounidense en Europa (USAFE, siglas en inglés),
como parte de un grupo de trabajo ad hoc sobre el sistema de apoyo en tránsito,
decidieron que los requerimientos del MRSBURU
eran válidos y establecieron un
requerimiento para seis bases con la capacidad suficiente para permitir la pérdida
de cualquiera de éstas. Asimismo, el acuerdo identificó la necesidad de dos bases
en la Península Ibérica, así como en Alemania y en el Reino Unido. Sin embargo,
el mismo año España negó el acceso a la base aérea de Torrejón y poco después
la Fuerza Aérea Estadounidense en Europa decidió poner fin a su presencia en la
base aérea de Zaragoza. En 1998 el Comando de Transporte de Estados Unidos
(USTRANSCOM) y el Comando Europeo de Estados Unidos (USEUCOM)
formalizaron el grupo de trabajo del sistema de apoyo en tránsito en lo que se
conoce hoy en día como el Comité de Dirección de la Infraestructura de Tránsito
Europeo (EERISC) encargado de promover la infraestructura de movilidad en el
área de responsabilidad del USEUCOM. Posteriormente, el EERISC formalizó la
estrategia de bases de tránsito europea conocida mejor como “seis para perder
una”.
En 1999, se creó el Comité Directivo de Infraestructura de Tránsito del Pacífico
(PEERISC) como un esfuerzo paralelo al EERISC. Este estableció lo que se
transformó en la estrategia de “dos para perder una”: establecer bases a lo largo
de dos rutas principales con la suficiente capacidad para permitir la pérdida
temporal de una ruta sin retrasar excesivamente el envío de fuerzas por la otra.
Estudios de requerimientos de movilidad posteriores en el 2000 (Estudio de
Requerimiento de Movilidad 2005) (MRS05)
y 2005 (Estudio de Capacidades de
Movilidad) refinaron los requerimientos del estudio anterior pero no hicieron ningún
4
cambio significativo al sistema. MRS05
se transformó en la justificación de un
gran número de proyectos de mejora de infraestructura, tanto en el Pacífico como
en el teatro europeo. A manera de acotación, el MCS señaló que es la
infraestructura en el extranjero, y no el número de aeronaves disponibles, lo que
constituye el obstáculo principal cuando se busca reducir el tiempo de suministro
asociado con los grandes despliegues.
En 2005 la Estrategia Militar Nacional pasó de ganar dos guerras en teatros
principales simultáneas a la estrategia 1421+:
defender la Patria, operar dentro
y desde regiones de vanguardia, ganar dos campañas solapadas, ganar de
manera decisiva una campaña y llevar a cabo un número limitado de
contingencias menores. Adicionalmente, la creación del Comando Estadounidense
en Africa (USAFRICOM), junto con la contínua guerra global contra el terrorismo,
sugiere que Africa podría verse como una quinta región de vanguardia, lo cual
requerirá capacidad de movilidad significativa para apoyar la aplicación de la
Estrategia Militar Nacional.
En la actualidad, la Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) y la Estrategia de
Defensa Nacional (SDN) hacen hincapié en el carácter global de nuestros
compromisos y obligaciones. Con este fin, la SDN establece que “Estados Unidos
requiere libertad de acción en las zonas comunes globales y acceso estratégico a
regiones importantes del mundo para satisfacer nuestras necesidades de
seguridad nacional” (Estrategia de Defensa Nacional 2008, página 22). Por ende,
una estrategia de movilidad aérea debe ser capaz de brindar acceso a la nación a
las regiones importantes del mundo desde el punto de vista estratégico.
2. Justificación de una nueva estrategia:
La evolución de la movilidad aérea y los estresores del sistema de apoyo en
tránsito definidos a continuación, apuntan a la necesidad de reevaluar las
capacidades primordiales del sistema:
· La estrategia militar nacional ha pasado de la estrategia de dos guerras
en teatros principales a la de 1421+.
· Los eventos del 11 de septiembre de 2001 que desembocaron en la
guerra global contra el terrorismo, han alterado drásticamente la manera
como empleamos nuestra capacidad militar en formas no previstas en
1998.
· Las significativas reducciones de personal derivadas de la decisión
presupuestaria programática 720, exigirá que la Fuerza Aérea de
Estados Unidos (USAF) y el AMC identifiquen mejoras en la eficiencia de
5
los procesos en el sistema de tránsito, a fin de cumplir la misión con
menos personal.
· Las Operaciones Inteligentes de la Fuerza Aérea para el siglo XXI (un
proceso de reingeniería de USAF para eliminar pasos que no agregan
valor al producto final o combinar pasos del proceso a fin de ahorrar
tiempo) han sometido a un examen riguroso el sistema de apoyo en
tránsito a medida que la Fuerza Aérea busca medios de ahorrar dinero y
aumentar la velocidad.
· Las Fuerzas Armadas han cobrado un carácter más expedicionario
haciendo continuamente hincapié en las capacidades de movilidad.
· Los demás servicios han modificado sus adquisiciones de sistemas
futuros (como por ejemplo el programa Stryker del Ejército) el cual
aumentará potencialmente los requerimientos de transporte aéreo.
· El establecimiento del Comando Africano (USAFRICOM) y sus
implicaciones, no se incluyeron en el análisis del MRS05.
Esto agregará
un nuevo Comandante Combatiente cuyos requerimientos de movilidad
competirán con otros comandantes (CCDR) regionales.
· La composición de la flota aerotransportada es muy distinta a la que se
había estimado y propuesto en el MRS05.
· Está previsto que la próxima generación de aviones de reabastecimiento
en vuelo tenga una capacidad de carga que obligue a expandir la
capacidad de manejo de carga en localidades dedicadas
tradicionalmente a aeronaves por lo general sin carga (por ejemplo
KC135),
y requiera áreas de estacionamiento mayores a las exigidas por
los KC135.
Además, habría que proceder a modificaciones profundas de
las bocas de combustible para adaptarlas a las nuevas aeronaves, y
examinar los requerimientos en cuanto al personal de mantenimiento
específico del armazón y a los stocks de suministro.
· El sistema de apoyo en tránsito promocionado por el MRS05
está
centrado en el transporte aéreo y se basa en una capacidad de manejo
de carga cuantificable (en millones de toneladas por milla), una métrica
que no siempre es aplicable.
o La generación de carga y pasajeros, manejo y recepción, exigen
una infraestructura significativamente mayor que las operaciones
de “proveer gasolina y despegar”. Lo mismo ocurre con el flujo de
trabajo generado por la distribución estratégica, por ejemplo el
flujo de camión a camión, de puerto a aeropuerto y de puerto a
movimiento superficial.
6
o No eliminó explícitamente el conflicto entre el uso de las rampas
de transporte aéreo entre los equipos de movilidad del AMC y
otros asignados al MAJCOM o el servicio CCDR (por ejemplo
USAFE/PACAF C17,
aviones cisterna, aviones caza, aviones
USN y/o aviones de Estados Unidos).
· La mayor autonomía y capacidad de carga útil en relación con el C5M,
y la mayor autonomía de los C17
con tanque, pueden ampliar el
concepto tradicional del sistema de tránsito para incluir capacidades
similares a las de aviones de combate.
· Creación, aprobación y aplicación por parte de USTRANSCOM,
UCUCOM, y USCENTCOM de los conceptos de operación de la
Distribución Intermodal Europea y de la Distribución Intermodal del Medio
Oriente en el período 20062007.
· Naturaleza cambiante de la amenaza (incluyendo los sistemas portátiles
de defensa antiaéreos
(MANPADS)) que requieren el uso de sistemas
defensivos, acercamientos y aterrizajes tácticos y operaciones de
trasbordo.
· Mayor necesidad de plataformas de carga calientes que soporten el
despliegue de las unidades Stryker, FCS, y MEFFV
con municiones
como parte integrante de la carga.
· Aplicación de los conceptos de logística justo a tiempo.
· Evolución del espacio de batalla (desde la configuración contigua y lineal
de la Guerra Fría, al paradigma no lineal y no contiguo) el cual va a ser
mucho más exigente en cuanto a movilidad aérea para el despliegue,
suministro y redespliegue.
Estos factores apuntan a la necesidad de reevaluar las capacidades requeridas
en la movilidad del sistema de apoyo en tránsito.
La guerra mundial contra el terrorismo (GWOT) pone en tela de juicio la validez
del actual tamaño y alineación del sistema de movilidad de apoyo en tránsito. La
realineación de las fuerzas estadounidenses fuera de Corea y Japón obligará a
cambiar los Planes Operativos (OPLANS) y los planes de contingencia
(CONPLANS), aumentando significativamente el papel de Guam en el área de
responsabilidad del Comando Estadounidense del Pacífico (USPACOM).
Asimismo, dentro del área de responsabilidad del Comando Europeo, la Fuerza
Aérea Estadounidense en Europa ha explorado reducciones de costo
presupuestarias a través de la realineación de bases, han evaluado la autonomía
de los C17/
distancias que se espera recorran las tripulaciones, y ha ordenado
reducciones en el personal a raíz del PBD 720. Al mismo tiempo, la creciente
7
campaña para mejorar la velocidad y la precisión, con menores tiempos de
respuesta, ha llevado a evaluar la estructura actual y futura de la fuerza dentro del
sistema de tránsito del AMC.
3. Requerimientos de la estrategia:
Es necesario un estudio completo para validar, modificar o recrear la estructura
de apoyo en tránsito. Una nueva visión de este sistema exigirá, en primer lugar,
una definición de lo que el sistema debe abarcar (por ejemplo, pasar de un modelo
motivado por los requerimientos a uno fundamentado en las capacidades). El
estudio debería utilizar como principio guía para analizar las operaciones de
movilidad aéreas el concepto “de la fábrica a la trinchera” del Propietario del
Proceso de Distribución (DPO) del Comando de Transporte de Estados Unidos
(USTRANSCOM por sus siglas en inglés), es decir desde el Puerto Aéreo de
Embarque (APOE por sus siglas en inglés) hasta el Puerto Aéreo de
Desembarque (APOD por sus siglas en inglés), centrándose en la porción de
distribución en tránsito. El propósito de esta afirmación es que no se centre en
localidades de nivel táctico, ya sea de destino o locales/de los Estados Unidos
Contiguos (CONUS), sino que garantice la inclusión de puertos aéreos que llevan
a cabo un movimiento continuo importante, incluso si sirven a menudo como
localidades de origen/destino.
Cualquier estudio de las capacidades del sistema de desplazamiento tendría
que definir el nivel de riesgo impuesto por las realidades fiscales, la infraestructura
física, el personal y los servicios de apoyo de la unidad receptora. Debería intentar
minimizar el impacto de esos riesgos ajustando la estrategia a fin de
contrarrestarlo. Asimismo, debería identificar mecanismos y procedimientos que
ajusten la capacidad de desplazamiento a fin de cumplir con los requerimientos del
Plan de Operaciones (OPLAN por sus siglas en inglés). También es necesario
considerar los impactos de la estructura organizativa sobre el rendimiento.
La reevaluación del sistema de desplazamientos debería tener un carácter
estratégico. El criterio para determinar si una localidad puede ser considerada
como apoyo de desplazamiento estratégico debería ser si la Oficina del Secretario
de Defensa (OSD por sus siglas en inglés) (agente ejecutivo de la USAF) estaría
dispuesto a comprometer fondos de construcción militar (MILCON) o
financiamiento de nación receptora para la infraestructura de movilidad (la
responsabilidad de programación, financiamiento y ejecución MILCON recae a
menudo en otros servicios de acuerdo con DODI 4000.19). La asignación de estos
fondos indicaría un compromiso de largo plazo con la misión de movilidad en dicha
localidad.
................
Para ver el resto:
http://www.vtv.gov.ve/files/estrategia_bases_movilidad_militar.pdf
LIBRO BLANCO
COMANDO DE MOVILIDAD AÉREA (AMC)
ESTRATEGIA GLOBAL DE BASES DE APOYO
Resumen Ejecutivo
La actual estrategia de nuestro sistema de apoyo en tránsito se fundamenta en
los resultados del Estudio de Requerimientos de Movilidad de 1995Revisión
Completa (MRSBURU
por sus siglas en inglés) y las mejoras introducidas por los
estudios de la capacidad de movilidad 2000 y 2005.
La guerra global contra el terrorismo ha planteado interrogantes acerca de la
validez del tamaño y la alineación del actual sistema de apoyos en ruta para la
movilidad. La evolución de las operaciones y aeronaves de movilidad, así como
los diversos estresores en el sistema de apoyos, obligan a reevaluar las
capacidades requeridas en el sistema.
Las estrategias actuales en materia de seguridad nacional y de defensa
nacional, constituyen la línea base de lo que nuestra estrategia de movilidad
podría o debería alcanzar. El énfasis puesto por la nación en las alianzas,
economías y responsabilidad globales impone lograr un acceso global y
especialmente acceso a importantes áreas de interés estratégico. Por lo tanto, el
objetivo de la estrategia propuesta de apoyos en tránsito del Comando de
Movilidad Aéreo (AMC por sus siglas en inglés) es un acceso global que permita
contar con un espectro completo para el movimiento de pasajeros y mercancías.
Se ha identificado como áreas de interés, definidas éstas como zonas de
hostilidad o inestabilidad continua, o áreas propensas a desastres naturales y con
una gran necesidad de apoyo aéreo, la zona del suroeste asiático, el sureste
asiático, Corea, Africa, Eurasia e Indonesia. Conforme a esto, el trazado y la
infraestructura de rutas deben estar en capacidad de soportar un flujo mucho más
pesado en estas regiones. Adicionalmente, la estrategia resultante se adaptó a las
sensibilidades políticas y se optimizó en caso de austeridad fiscal. Por último, si
bien la estrategia existente maximiza las capacidades operacionales de nuestras
plataformas de movilidad, la nueva estrategia debe tomar en consideración las
limitaciones de servicios y apoyo en aquellas localidades a las cuales se nos pida
desplazarnos.
En esta estrategia, a diferencia de las anteriores, hemos incluido la familia de
aviones cisterna. Si bien los equipos de reabastecimiento en el aire tienen la
capacidad de extender la autonomía de vuelo, no fueron considerados en la
estructura de la estrategia anterior sobretodo porque el sistema está diseñado
para responder en los peores casos, como por ejemplo cuando los equipos de
reabastecimiento en vuelo no están disponibles para auxiliar a los aviones.
La estrategia anterior se basaba en “lentes”, o “sweet spots” 1, de las
operaciones aéreas estratégicas mediante los cuales se trazaban restricciones
físicas y tecnológicas de la flota aérea estratégica sobre un paisaje geográfico. El
concepto de lente no será menos válido en el 2025 de lo que fue cuando se creó;
sin embargo, en la estrategia propuesta vamos a refinar esta herramienta. La
nueva estrategia rompe con la perspectiva histórica de un concepto de apoyo en
ruta centrado en “emplazamientos”, la cual favorece la visión de la ruta como una
serie de localidades individuales en vez de un sistema interdependiente. Esa
perspectiva pudiera conducir a errores de juicio que pierdan de vista el efecto
sobre la estrategia en su conjunto. Por ejemplo, esfuerzos por reorientar
aeronaves hacia ciertas localidades a fin de reducir el consumo de combustible
obviando el impacto sobre todo el sistema de rutas. En cambio, la nueva
estrategia adopta un sistema de rutas mutuamente apoyadas, lo que nos permite
de manera más rápida ver el desplazamiento como un sistema de capacidades
interdependientes en lugar de un grupo inconexo de emplazamientos. A
continuación describimos el sistema de rutas del Atlántico y el Pacífico.
La estrategia de las rutas del Atlántico: Proponemos tres rutas principales
para abastecer los aviones de combate: norte, centro y sur. Estas rutas atlánticas
tienen la ventaja de solaparse entre sí. Estas características nos llevan a proponer
otro nombre para la estrategia atlántica: “De tres, usar dos”. En otras palabras,
tenemos tres rutas en el Atlántico y para cualquier acción dada en una de las
áreas de interés, dos de las rutas están disponibles para enviar suministros a
aquellas áreas. En caso de que una ruta esté restringida o no esté disponible por
cualquier motivo, político, meteorológico o por las horas de operación o saturación,
etc., los suministros pueden desviarse a través de la ruta adicional de apoyo.
La estrategia de las rutas del Pacífico: Reconocemos que en el Pacífico
existen dos rutas principales para abastecer a los aviones de combate. Ampliamos
la estrategia original “dos para perder una”, proponiendo una opción “dos rutas
más”. La estrategia sigue utilizando las rutas del norte y del sur, sin embargo, el
solape de rutas que se observa en la estrategia atlántica es menos factible debido
a la geografía de la estructura del Pacífico. Por lo tanto, el término “más” se refiere
a una estrategia mejorada y fortalece la visión original de “dos para perder una”, al
reducir al mínimo los puntos de estrangulamiento que podrían obstaculizar el flujo.
Seguidamente, en un esfuerzo por facilitar el flujo a través de la estructura de
rutas ya mencionada, es necesario identificar capacidades en cada una de las
localidades de paso. Las capacidades de mantenimiento y aéreas se combinan en
1NdT. Se trata de un punto o sitio donde la combinación de factores sugiere una solución
particularmente conveniente
2
definiciones generales a fin de recoger todo el espectro de las capacidades
logísticas requeridas. Esas definiciones se dividen en un sistema de cuatro
niveles. En primer lugar, las localidades del Nivel 1 poseen capacidades de
mantenimiento importantes en instalaciones aeroportuarias con servicio completo
de distribución en cubo y rayos (puede incluir operaciones de trasbordo y manejo
eficiente de pasajeros). En segundo lugar, los emplazamientos de Nivel 2 capaces
de llevar a cabo labores de mantenimiento menor, manejo limitado de pasajeros y
servicios aeroportuarios para trasbordo de carga y pasajeros. Seguidamente, las
localizaciones de Nivel 3 tienen servicios limitados de mantenimiento y
aeroportuarios, incluyen manejo de pasajeros y capacidades de carga y descarga
exclusivamente. Y por último, las localidades expedicionarias levantadas por
personal desplegado a fin de brindar mantenimiento limitado y capacidad aérea
que pueda adaptarse, según los requerimientos, para brindar una capacidad
completa de servicio de distribución o una capacidad limitada de recepción de
personas. Al final de este documento encontrará una tabla con las localidades
propuestas.
Es importante indicar que estas definiciones son generales y están hechas
exclusivamente para servir de guía en cuanto al tamaño relativo. De hecho, las
instalaciones portuarias y de mantenimiento en un sitio dado pueden no
corresponder a ninguno de estos niveles. Por ejemplo, sitios como la base aérea
de Aviano se ubicarían en el Nivel 3 en lo relativo a mantenimiento, pero en el
Nivel 2 en cuanto a capacidades portuarias.
Para que una estrategia tenga éxito debe implantarse a nivel operacional, lo
cual supone una subordinación ocasional de la eficiencia operacional a
necesidades estratégicas más elevadas y al efecto deseado a largo plazo. Lo que
hemos aprendido con el tiempo es que las localidades que no se utilizan se
pierden, ya sea por recortes presupuestarios o por designios de los países
anfitriones. Para garantizar el acceso a las localidades que se requieran durante
las contingencias o el aumento repentino en la afluencia de personas, debemos
estar dispuestos a operar de manera distribuida, aun cuando esto signifique una
pérdida de la eficiencia diaria. Por último, la estrategia no puede ser estática, debe
ajustarse y adaptarse a los cambios en las prioridades nacionales, el panorama
político y las limitaciones fiscales. En este sentido, recomendamos que cada dos
años el comando emprenda una revisión global de la estrategia de apoyo en
tránsito.
3
LIBRO BLANCO SOBRE LA
ESTRATEGIA GLOBAL DE BASES DE APOYO
1. Antecedentes:
La actual estructura de apoyo se fundamenta en las bases obtenidas al final de
la II Guerra Mundial. Tanto en los teatros del Pacífico como de Europa, la
infraestructura que se obtuvo al final de los armisticios representa la espina dorsal
de nuestra infraestructura de apoyo casi 70 años después. La estrategia moderna
parte de los resultados del Estudio de Requerimientos de Movilidad de 1995Revisión
Completa (MRSBURU
por sus siglas en inglés). Este estudio adoptó la
estrategia militar nacional de combatir y ganar dos guerras de teatro de
envergadura y propuso los requerimientos de movilidad necesarios para apoyar
dicha estrategia. En 1996, el Comando de Movilidad Aérea (AMC por sus siglas en
inglés) y la Fuerza Aérea Estadounidense en Europa (USAFE, siglas en inglés),
como parte de un grupo de trabajo ad hoc sobre el sistema de apoyo en tránsito,
decidieron que los requerimientos del MRSBURU
eran válidos y establecieron un
requerimiento para seis bases con la capacidad suficiente para permitir la pérdida
de cualquiera de éstas. Asimismo, el acuerdo identificó la necesidad de dos bases
en la Península Ibérica, así como en Alemania y en el Reino Unido. Sin embargo,
el mismo año España negó el acceso a la base aérea de Torrejón y poco después
la Fuerza Aérea Estadounidense en Europa decidió poner fin a su presencia en la
base aérea de Zaragoza. En 1998 el Comando de Transporte de Estados Unidos
(USTRANSCOM) y el Comando Europeo de Estados Unidos (USEUCOM)
formalizaron el grupo de trabajo del sistema de apoyo en tránsito en lo que se
conoce hoy en día como el Comité de Dirección de la Infraestructura de Tránsito
Europeo (EERISC) encargado de promover la infraestructura de movilidad en el
área de responsabilidad del USEUCOM. Posteriormente, el EERISC formalizó la
estrategia de bases de tránsito europea conocida mejor como “seis para perder
una”.
En 1999, se creó el Comité Directivo de Infraestructura de Tránsito del Pacífico
(PEERISC) como un esfuerzo paralelo al EERISC. Este estableció lo que se
transformó en la estrategia de “dos para perder una”: establecer bases a lo largo
de dos rutas principales con la suficiente capacidad para permitir la pérdida
temporal de una ruta sin retrasar excesivamente el envío de fuerzas por la otra.
Estudios de requerimientos de movilidad posteriores en el 2000 (Estudio de
Requerimiento de Movilidad 2005) (MRS05)
y 2005 (Estudio de Capacidades de
Movilidad) refinaron los requerimientos del estudio anterior pero no hicieron ningún
4
cambio significativo al sistema. MRS05
se transformó en la justificación de un
gran número de proyectos de mejora de infraestructura, tanto en el Pacífico como
en el teatro europeo. A manera de acotación, el MCS señaló que es la
infraestructura en el extranjero, y no el número de aeronaves disponibles, lo que
constituye el obstáculo principal cuando se busca reducir el tiempo de suministro
asociado con los grandes despliegues.
En 2005 la Estrategia Militar Nacional pasó de ganar dos guerras en teatros
principales simultáneas a la estrategia 1421+:
defender la Patria, operar dentro
y desde regiones de vanguardia, ganar dos campañas solapadas, ganar de
manera decisiva una campaña y llevar a cabo un número limitado de
contingencias menores. Adicionalmente, la creación del Comando Estadounidense
en Africa (USAFRICOM), junto con la contínua guerra global contra el terrorismo,
sugiere que Africa podría verse como una quinta región de vanguardia, lo cual
requerirá capacidad de movilidad significativa para apoyar la aplicación de la
Estrategia Militar Nacional.
En la actualidad, la Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) y la Estrategia de
Defensa Nacional (SDN) hacen hincapié en el carácter global de nuestros
compromisos y obligaciones. Con este fin, la SDN establece que “Estados Unidos
requiere libertad de acción en las zonas comunes globales y acceso estratégico a
regiones importantes del mundo para satisfacer nuestras necesidades de
seguridad nacional” (Estrategia de Defensa Nacional 2008, página 22). Por ende,
una estrategia de movilidad aérea debe ser capaz de brindar acceso a la nación a
las regiones importantes del mundo desde el punto de vista estratégico.
2. Justificación de una nueva estrategia:
La evolución de la movilidad aérea y los estresores del sistema de apoyo en
tránsito definidos a continuación, apuntan a la necesidad de reevaluar las
capacidades primordiales del sistema:
· La estrategia militar nacional ha pasado de la estrategia de dos guerras
en teatros principales a la de 1421+.
· Los eventos del 11 de septiembre de 2001 que desembocaron en la
guerra global contra el terrorismo, han alterado drásticamente la manera
como empleamos nuestra capacidad militar en formas no previstas en
1998.
· Las significativas reducciones de personal derivadas de la decisión
presupuestaria programática 720, exigirá que la Fuerza Aérea de
Estados Unidos (USAF) y el AMC identifiquen mejoras en la eficiencia de
5
los procesos en el sistema de tránsito, a fin de cumplir la misión con
menos personal.
· Las Operaciones Inteligentes de la Fuerza Aérea para el siglo XXI (un
proceso de reingeniería de USAF para eliminar pasos que no agregan
valor al producto final o combinar pasos del proceso a fin de ahorrar
tiempo) han sometido a un examen riguroso el sistema de apoyo en
tránsito a medida que la Fuerza Aérea busca medios de ahorrar dinero y
aumentar la velocidad.
· Las Fuerzas Armadas han cobrado un carácter más expedicionario
haciendo continuamente hincapié en las capacidades de movilidad.
· Los demás servicios han modificado sus adquisiciones de sistemas
futuros (como por ejemplo el programa Stryker del Ejército) el cual
aumentará potencialmente los requerimientos de transporte aéreo.
· El establecimiento del Comando Africano (USAFRICOM) y sus
implicaciones, no se incluyeron en el análisis del MRS05.
Esto agregará
un nuevo Comandante Combatiente cuyos requerimientos de movilidad
competirán con otros comandantes (CCDR) regionales.
· La composición de la flota aerotransportada es muy distinta a la que se
había estimado y propuesto en el MRS05.
· Está previsto que la próxima generación de aviones de reabastecimiento
en vuelo tenga una capacidad de carga que obligue a expandir la
capacidad de manejo de carga en localidades dedicadas
tradicionalmente a aeronaves por lo general sin carga (por ejemplo
KC135),
y requiera áreas de estacionamiento mayores a las exigidas por
los KC135.
Además, habría que proceder a modificaciones profundas de
las bocas de combustible para adaptarlas a las nuevas aeronaves, y
examinar los requerimientos en cuanto al personal de mantenimiento
específico del armazón y a los stocks de suministro.
· El sistema de apoyo en tránsito promocionado por el MRS05
está
centrado en el transporte aéreo y se basa en una capacidad de manejo
de carga cuantificable (en millones de toneladas por milla), una métrica
que no siempre es aplicable.
o La generación de carga y pasajeros, manejo y recepción, exigen
una infraestructura significativamente mayor que las operaciones
de “proveer gasolina y despegar”. Lo mismo ocurre con el flujo de
trabajo generado por la distribución estratégica, por ejemplo el
flujo de camión a camión, de puerto a aeropuerto y de puerto a
movimiento superficial.
6
o No eliminó explícitamente el conflicto entre el uso de las rampas
de transporte aéreo entre los equipos de movilidad del AMC y
otros asignados al MAJCOM o el servicio CCDR (por ejemplo
USAFE/PACAF C17,
aviones cisterna, aviones caza, aviones
USN y/o aviones de Estados Unidos).
· La mayor autonomía y capacidad de carga útil en relación con el C5M,
y la mayor autonomía de los C17
con tanque, pueden ampliar el
concepto tradicional del sistema de tránsito para incluir capacidades
similares a las de aviones de combate.
· Creación, aprobación y aplicación por parte de USTRANSCOM,
UCUCOM, y USCENTCOM de los conceptos de operación de la
Distribución Intermodal Europea y de la Distribución Intermodal del Medio
Oriente en el período 20062007.
· Naturaleza cambiante de la amenaza (incluyendo los sistemas portátiles
de defensa antiaéreos
(MANPADS)) que requieren el uso de sistemas
defensivos, acercamientos y aterrizajes tácticos y operaciones de
trasbordo.
· Mayor necesidad de plataformas de carga calientes que soporten el
despliegue de las unidades Stryker, FCS, y MEFFV
con municiones
como parte integrante de la carga.
· Aplicación de los conceptos de logística justo a tiempo.
· Evolución del espacio de batalla (desde la configuración contigua y lineal
de la Guerra Fría, al paradigma no lineal y no contiguo) el cual va a ser
mucho más exigente en cuanto a movilidad aérea para el despliegue,
suministro y redespliegue.
Estos factores apuntan a la necesidad de reevaluar las capacidades requeridas
en la movilidad del sistema de apoyo en tránsito.
La guerra mundial contra el terrorismo (GWOT) pone en tela de juicio la validez
del actual tamaño y alineación del sistema de movilidad de apoyo en tránsito. La
realineación de las fuerzas estadounidenses fuera de Corea y Japón obligará a
cambiar los Planes Operativos (OPLANS) y los planes de contingencia
(CONPLANS), aumentando significativamente el papel de Guam en el área de
responsabilidad del Comando Estadounidense del Pacífico (USPACOM).
Asimismo, dentro del área de responsabilidad del Comando Europeo, la Fuerza
Aérea Estadounidense en Europa ha explorado reducciones de costo
presupuestarias a través de la realineación de bases, han evaluado la autonomía
de los C17/
distancias que se espera recorran las tripulaciones, y ha ordenado
reducciones en el personal a raíz del PBD 720. Al mismo tiempo, la creciente
7
campaña para mejorar la velocidad y la precisión, con menores tiempos de
respuesta, ha llevado a evaluar la estructura actual y futura de la fuerza dentro del
sistema de tránsito del AMC.
3. Requerimientos de la estrategia:
Es necesario un estudio completo para validar, modificar o recrear la estructura
de apoyo en tránsito. Una nueva visión de este sistema exigirá, en primer lugar,
una definición de lo que el sistema debe abarcar (por ejemplo, pasar de un modelo
motivado por los requerimientos a uno fundamentado en las capacidades). El
estudio debería utilizar como principio guía para analizar las operaciones de
movilidad aéreas el concepto “de la fábrica a la trinchera” del Propietario del
Proceso de Distribución (DPO) del Comando de Transporte de Estados Unidos
(USTRANSCOM por sus siglas en inglés), es decir desde el Puerto Aéreo de
Embarque (APOE por sus siglas en inglés) hasta el Puerto Aéreo de
Desembarque (APOD por sus siglas en inglés), centrándose en la porción de
distribución en tránsito. El propósito de esta afirmación es que no se centre en
localidades de nivel táctico, ya sea de destino o locales/de los Estados Unidos
Contiguos (CONUS), sino que garantice la inclusión de puertos aéreos que llevan
a cabo un movimiento continuo importante, incluso si sirven a menudo como
localidades de origen/destino.
Cualquier estudio de las capacidades del sistema de desplazamiento tendría
que definir el nivel de riesgo impuesto por las realidades fiscales, la infraestructura
física, el personal y los servicios de apoyo de la unidad receptora. Debería intentar
minimizar el impacto de esos riesgos ajustando la estrategia a fin de
contrarrestarlo. Asimismo, debería identificar mecanismos y procedimientos que
ajusten la capacidad de desplazamiento a fin de cumplir con los requerimientos del
Plan de Operaciones (OPLAN por sus siglas en inglés). También es necesario
considerar los impactos de la estructura organizativa sobre el rendimiento.
La reevaluación del sistema de desplazamientos debería tener un carácter
estratégico. El criterio para determinar si una localidad puede ser considerada
como apoyo de desplazamiento estratégico debería ser si la Oficina del Secretario
de Defensa (OSD por sus siglas en inglés) (agente ejecutivo de la USAF) estaría
dispuesto a comprometer fondos de construcción militar (MILCON) o
financiamiento de nación receptora para la infraestructura de movilidad (la
responsabilidad de programación, financiamiento y ejecución MILCON recae a
menudo en otros servicios de acuerdo con DODI 4000.19). La asignación de estos
fondos indicaría un compromiso de largo plazo con la misión de movilidad en dicha
localidad.
................
Para ver el resto:
http://www.vtv.gov.ve/files/estrategia_bases_movilidad_militar.pdf
dayrdan- Cantidad de envíos : 1897
Fecha de inscripción : 07/12/2007
Temas similares
» La estrategia de retroceso de Obama
» FF.AA. al servicio de los poderosos y del Imperio!!!???
» El control poblacional como estrategia imperial (I)
» FF.AA. al servicio de los poderosos y del Imperio!!!???
» El control poblacional como estrategia imperial (I)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.