Desde acá dentro

Desde acá dentro.

No somos pocos los que viviendo en Uruguay seguimos siendo verdaderamente frenteamplistas. Alcanza con bajar la pelota al piso
Y recordar someramente lo que siempre fuimos y somos: una fuerza de izquierda con distintos matices es cierto, pero de izquierda.
También somos contrarios a los imperialismos y a sus armas de dominación, llámense Banco Mundial, FMI o cualquier otro nombre o forma que asuman los dominadores para comernos mejor.
Nos subleva la pobreza, el hambre de la gente, los niños de la calle que ahora los vemos en TV en los avisos de UN-UNESCO- UNICEF. (No sé si en Europa y Australia se muestran estos tristes e inaceptables videos de defensa de los derechos de los niños.) Me parece que nó. Y me parece que nó porque con ver a un niño de ocho años limpiando parabrisas en la rambla de Pocitos alcanzaría como para no seguirse engañando con este gobierno que no tiene nada de Frente Amplio.

Tal vez yo me haga la película, pero estoy empezando a creer que desde la lejanía no se percibe –salvo excepciones bienvenidas- nuestra realidad, la de acá adentro. Que nadie se llame al engaño: este es un gobierno de derecha, profundamente neoliberal y pro imperio.

La usina de argumentos retorcidos para que los acomodados puedan defender lo indefendible: la traición, la mentira, la toma del poder por asalto de un grupo de escalistas inmorales de derecha, sacó en los últimos meses: “Si no ganamos de nuevo vuelven los blancos”.
Ningún frenteamplistas quiere que vuelvan los blancos ni los colorados ni los militares. Pero ningún verdadero frenteamplista quiere que este otro gobierno de derecha neoliberal continuista siga riéndose del pueblo.

Voltaire