Comentarios
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

FARC reiteran necesidad de un intercambio humanitario

Ir abajo

FARC reiteran necesidad de un intercambio humanitario Empty FARC reiteran necesidad de un intercambio humanitario

Mensaje  dayrdan Sáb Abr 04, 2009 2:12 pm


FARC reiteran necesidad de un intercambio humanitario



FARC reiteran necesidad de un intercambio humanitario INF_NOTA20876_507 FARC reiteran necesidad de un intercambio humanitario INF_NOTA15426_639 Las FARC en un nuevo comunicado refirieron la importancia de lograr el intercambio humanitario. (Foto: Archivo)
"Nos duele la suerte de los policías", pero "nos duele también la suerte de las guerrilleras y guerrilleros presos", indican. (Foto:Archivo)


El movimiento revolucionario colombiano denunció que el "presidente Uribe, sus ministros y generales le mienten de manera cínica al país y al mundo", lo que se evidencia cuando, por ejemplo, "niegan la existencia del conflicto" en el país.


TeleSUR _ Hace: 14 horas

Las FARC reiteraron este viernes mediante un comunicado que el intercambio humanitario es el camino hacia la paz, e insistieron en que luchan "por una nueva Colombia, hablando de canje y solución política".

En el comunicado, el grupo insurgente explica que sus cautivos no son secuestrados, "ni siquiera retenidos. Son prisioneros de guerra, enemigos rendidos y capturados en diferentes acciones de la confrontación".

Mientras que los revolucionarios que se encuentran en manos del Gobierno Colombiano son "guerrilleros hundidos en las cárceles del régimen".

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ratifican que "vencer nuestra organización revolucionaria les resultará imposible", aunque las líneas gubernamentales difunden lo contrario.

Recuerdan que "hay un número importante de mandos del Ejército y la Policía en manos de las FARC", por ello, la solicitud de las FARC se basa "desde hace una década", en que "se entreguen a cambio de ellos, en el lugar y la forma acordados en una mesa de conversaciones, los guerrilleros que permanecen privados de la libertad en las cárceles del país y el exterior".

A continuación TeleSUR, difunde el comunicado de las FARC de manera exacta:

El intercambio humanitario, la ruta hacia la paz

Trabajar por él es amar de verdad a Colombia

El canje de prisioneros de guerra o intercambio humanitario, forma parte de la línea política y militar de las FARC-EP desde hace una docena de años. No es una cuestión caprichosa. Ni la exigencia atrevida de unos dementes. Es un tema serio, que tiene fundamento en las profundas raíces históricas del conflicto político militar que vivimos en Colombia.

Los militares y policías que se hallan en poder de nuestra organización no son secuestrados, ni siquiera retenidos. Son prisioneros de guerra, enemigos rendidos y capturados en diferentes acciones de la confrontación. Igual sucede con los guerrilleros hundidos en las cárceles del régimen. Y con los que el gobierno colombiano extraditó a los Estados Unidos.

El Presidente Uribe, sus ministros y generales le mienten de manera cínica al país y al mundo. Primero, cuando niegan la existencia del conflicto. Y segundo, al asegurar que el fin de la confrontación con las FARC está cerca. A estas alturas tienen que estar claros de que vencer nuestra organización revolucionaria les resultará imposible. Pero lo prometen a diario.

Con el más contradictorio de los propósitos. Trivializar la situación, restarle toda importancia. Uribe destina 60.000 millones de pesos diarios a la guerra. Todos los días, al interior y al exterior del país, se refiere a las FARC. Hace de ellas el tema principal en Colombia. Y quiere que lo sean en América Latina. Pero pretende que nadie siquiera considere nuestra existencia.

Asegura que nos tiene vencidos por la presión militar y las deserciones. Que la capitulación final es asunto de pocos días. Espera que nadie se moleste en darnos importancia. Sin embargo el tiempo corre. Pasan los días, los meses, los años, los cuatrienios. Las FARC seguimos ahí, combatiendo por una nueva Colombia, hablando de canje y solución política.

Cuarenta y cinco años de intensa confrontación se encargan sobradamente de demostrar que en Colombia hay dos ejércitos en pugna. El que defiende los intereses de la oligarquía y el que lucha por las aspiraciones del pueblo. Uno con el apoyo imperial, el favor de los ricachones y la benevolencia de la prensa. Otro parido por la angustia popular y leal por siempre a ella.

Lo cual pone de presente el carácter político del conflicto. Por encima de los repugnantes adjetivos con los que el régimen sucesivamente ha tratado a la insurgencia. Se trata de dos fuerzas beligerantes que representan opuestas concepciones del poder político. Y que llegaron a eso como consecuencia de la violencia estatal contra la oposición legal.

Los hechos son concretos. Hay un número importante de mandos del Ejército y la Policía en manos de las FARC. Desde hace una década. Lo que pide nuestra organización es que se entreguen a cambio de ellos, en el lugar y la forma acordados en una mesa de conversaciones, los guerrilleros que permanecen privados de la libertad en las cárceles del país y el exterior.

Es lo justo. Requiere apenas para su realización el reconocimiento de la existencia del adversario. Precisamente lo que el régimen y el Presidente Uribe en particular consideran inadmisible. Por pura terquedad. La extraordinaria suma destinada a combatirnos y la permanente importancia que nos confieren ponen de presente el absurdo de tal posición.

Por eso sólo les queda apelar a la mentira. Acrecentar la fe en una próxima victoria que demostrará la inutilidad de celebrar algún acuerdo con quienes estaban a punto de ser vencidos. Todo el cacareo del ministro Santos apunta a eso. A certificar la inutilidad del acuerdo humanitario. A restar argumentos a la búsqueda de una solución política.

Aunque saben con toda certeza que el prometido triunfo no va a llegar. Por eso la farándula, la camorra con Venezuela y Ecuador, el sainete con Brasil, la marcha de los titanes, el bombo de la reinserción. Al tiempo que niegan una realidad objetiva, tienen el descaro de exigir a las FARC la liberación de sus prisioneros, como si fuéramos una fuerza débil y atemorizada.

Gestos unilaterales de paz, dicen. Que es hora de mostrar la buena fe. Olvidaron que con esos propósitos liberamos sin condiciones trescientos prisioneros en el Yarí hace seis años. Y que también accedimos una y otra vez a liberaciones posteriores mientras que el ciego terrorismo del régimen abría el camino a fatales desgracias. No. El equilibrio implica otra cosa.

Basta ya de acusarnos de no querer el intercambio. Como si alguna vez hubiera sido el Estado quien lo hubiera planteado a las FARC. Esa bandera, así como la de la solución civilizada al conflicto colombiano, hace parte del arsenal ideológico y político nuestro. No cejaremos nunca de trabajar por él. Pero son los guerrilleros aquí y los soldados y policías allá. Sin vueltas.

Nos duele la suerte de los policías y soldados. En su momento combatieron con valor, ignorantes de la calaña del régimen que defendían. Ahora son prisioneros de guerra, están atrapados entre la terquedad de ese régimen y la esperanza de un pueblo. Pero nos duele también la suerte de las guerrilleras y guerrilleros presos. La soledad de sus familias.

Porque esos combatientes revolucionarios lo abandonaron todo para empuñar las armas por la causa de la democracia, la soberanía y la justicia social en su patria. Sin recibir un solo peso como paga. Movidos por los más altos sentimientos de equidad y nobleza. Sentimientos que Uribe, como depravado ruin, se empeña en comprar con nauseabundas monedas.

Allá cada quien con su conciencia. El show no nos impresiona. Sabemos que nada puede la traición de uno frente a la fidelidad de miles. Al fin y al cabo los desertores y desmovilizados no son más que el cieno y la resaca que queda en las orillas tras el paso de la poderosa creciente revolucionaria. El resto de su existencia será miserable. Incauto quien les crea algo.

La guerra no debería existir. Qué hermoso despertar un domingo rodeado por sus seres queridos. Sin el miedo de morir asesinado por no pensar como el régimen. Con la seguridad de un trabajo digno. En un país en paz, sin odiosas injusticias, pleno de oportunidades. El intercambio es la ruta para conseguirlo. Trabajar por él es amar de verdad a Colombia.







TeleSUR - FARC / ld-/IM

dayrdan

Cantidad de envíos : 1897
Fecha de inscripción : 07/12/2007

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.