NUEVA POLEMICA
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NUEVA POLEMICA
EDITORIAL (La Republica) 29/08/2008
Los desafíos de las energías alternativas
Por Federico Fasano Martens
Es ya un lugar común hacer referencia a la crisis energética que padece el país. Por no contar con recursos propios de combustible sólido, hace ya demasiado tiempo que el Uruguay depende absolutamente de la importación de petróleo para satisfacer sus necesidades energéticas. Cierto es que se han construido represas para la generación hidroeléctrica, pero como es sabido, las características de nuestro clima --tan variable e impredecible-- hacen que muchas veces se caiga en déficit energéticos de importancia debido a que no se cumplen los promedios pluviales. Con todo, las centrales hidroeléctricas significan un adelanto en materia de generación de energía que permiten ahorrar petróleo y gas importados.
Desde hace poco tiempo se ha abierto una esperanza ante la expectativa de hallar gas o petróleo en la plataforma continental. Hay serios indicios de la existencia de dichos combustibles cuya prospección deberá encararse conjuntamente entre el Estado y empresas privadas que dispongan de trayectoria, experiencia y tecnología adecuadas a tal fin.
También se están implementando experiencias con otras energías alternativas como la eólica o la solar, sin contar la interesante iniciativa de ALUR, que se propone obtener biocombustibles de una variada gama de cultivos y que tiene la ventaja de crear fuentes de trabajo en el interior del país.
De lo que no hay duda es de la necesidad de encarar un debate a fondo y un estudio en profundidad que conduzca a encontrar soluciones sólidas a los problemas energéticos endémicos que enfrenta el país sin desechar a priori ninguna alternativa ni idea al respecto. En este marco, un comentario efectuado recientemente por el presidente Vázquez durante su visita a Israel volvió a poner sobre el tapete el polémico asunto de la energía nuclear como fuente de generación eléctrica. La iniciativa recibió una acogida por demás favorable de parte de los líderes opositores, la mayoría de los cuales son decididos partidarios de esa fuente de energía para nuestro país.
El momento puede ser oportuno para que se instale el tan necesario y postergado debate en torno al urticante asunto. Pero ese debate público y abarcativo sólo será útil en la medida en que el tema sea abordado en profundidad y sin preconceptos, sopesando con responsabilidad los pros y los contras de un emprendimiento muy costoso y que presenta riesgos nada desdeñables.
Hay que dejar de lado preconceptos y prejuicios para analizar la perspectiva planteada, tratando de entender el problema en su totalidad y con todas sus aristas. Habrá que consultar a ingenieros, desde luego, pero también a economistas, a arquitectos, a agrónomos y a especialistas en medio ambiente. La tragedia de Chernobyl está demasiado próxima en el tiempo y demasiado viva en el recuerdo como para ningunear el episodio y creer alegremente que es imposible que un accidente de similares características suceda en Uruguay.
Sin fundamentalismos y observando un equilibrio en el que pesen dosis iguales de pragmatismo y de sensatez ecológica, se deberá abordar el asunto. Hemos llamado la atención sobre la novelería tilinga de algunas posturas ambientalistas cuyos postulados y propuestas llevan a romper con la tecnología para volver casi a la Edad Media.
Pero también debemos llamar la atención sobre las posturas que, en la trinchera opuesta, son capaces de promover un desarrollo a cualquier costo sin medir su sustentabilidad, ni sus riesgos, ni su impacto sobre la calidad de vida de la gente.
Los desafíos de las energías alternativas
Por Federico Fasano Martens
Es ya un lugar común hacer referencia a la crisis energética que padece el país. Por no contar con recursos propios de combustible sólido, hace ya demasiado tiempo que el Uruguay depende absolutamente de la importación de petróleo para satisfacer sus necesidades energéticas. Cierto es que se han construido represas para la generación hidroeléctrica, pero como es sabido, las características de nuestro clima --tan variable e impredecible-- hacen que muchas veces se caiga en déficit energéticos de importancia debido a que no se cumplen los promedios pluviales. Con todo, las centrales hidroeléctricas significan un adelanto en materia de generación de energía que permiten ahorrar petróleo y gas importados.
Desde hace poco tiempo se ha abierto una esperanza ante la expectativa de hallar gas o petróleo en la plataforma continental. Hay serios indicios de la existencia de dichos combustibles cuya prospección deberá encararse conjuntamente entre el Estado y empresas privadas que dispongan de trayectoria, experiencia y tecnología adecuadas a tal fin.
También se están implementando experiencias con otras energías alternativas como la eólica o la solar, sin contar la interesante iniciativa de ALUR, que se propone obtener biocombustibles de una variada gama de cultivos y que tiene la ventaja de crear fuentes de trabajo en el interior del país.
De lo que no hay duda es de la necesidad de encarar un debate a fondo y un estudio en profundidad que conduzca a encontrar soluciones sólidas a los problemas energéticos endémicos que enfrenta el país sin desechar a priori ninguna alternativa ni idea al respecto. En este marco, un comentario efectuado recientemente por el presidente Vázquez durante su visita a Israel volvió a poner sobre el tapete el polémico asunto de la energía nuclear como fuente de generación eléctrica. La iniciativa recibió una acogida por demás favorable de parte de los líderes opositores, la mayoría de los cuales son decididos partidarios de esa fuente de energía para nuestro país.
El momento puede ser oportuno para que se instale el tan necesario y postergado debate en torno al urticante asunto. Pero ese debate público y abarcativo sólo será útil en la medida en que el tema sea abordado en profundidad y sin preconceptos, sopesando con responsabilidad los pros y los contras de un emprendimiento muy costoso y que presenta riesgos nada desdeñables.
Hay que dejar de lado preconceptos y prejuicios para analizar la perspectiva planteada, tratando de entender el problema en su totalidad y con todas sus aristas. Habrá que consultar a ingenieros, desde luego, pero también a economistas, a arquitectos, a agrónomos y a especialistas en medio ambiente. La tragedia de Chernobyl está demasiado próxima en el tiempo y demasiado viva en el recuerdo como para ningunear el episodio y creer alegremente que es imposible que un accidente de similares características suceda en Uruguay.
Sin fundamentalismos y observando un equilibrio en el que pesen dosis iguales de pragmatismo y de sensatez ecológica, se deberá abordar el asunto. Hemos llamado la atención sobre la novelería tilinga de algunas posturas ambientalistas cuyos postulados y propuestas llevan a romper con la tecnología para volver casi a la Edad Media.
Pero también debemos llamar la atención sobre las posturas que, en la trinchera opuesta, son capaces de promover un desarrollo a cualquier costo sin medir su sustentabilidad, ni sus riesgos, ni su impacto sobre la calidad de vida de la gente.
El Perla- Cantidad de envíos : 87
Fecha de inscripción : 02/12/2007
Respuesta a Federico Fasano de El Perla
Sr. Director:
Evidentemente que los israelitas hacen un negocio redondo. No solo que nos venden el reactor sino que por supuesto combustible nuclear incluido. Lo que se olvida el oncologo es que hacer con el cancer de los desechos radioactivos, ya que enterrarlos bajo suelo uruguayo, es una bomba de tiempo que si llega a haber filtraciones, nos contamina todo el acuifero guarani, cuyas napas estan bajo nuestro territorio.
Si se tomara la equivocada decisión de adoptar el modelo de reactor nuclear israeli, como caballo de batalla de un futuro programa nuclear uruguayo, inevitablemente se tendrían que construir entonces en Uruguay, las costosísimas instalaciones industriales diseñadas para fabricar el combustible nuclear enriquecido requerido por esos reactores. Caso contrario, habría que incurrir en una dependencia peligrosa, inaceptable por lo demás, para el suministro del combustible nuclear por parte del gobierno y empresas de Israel. Como país soberano, Uruguay nunca debe estar sujeto a una dependencia de esa naturaleza. Con el añadido, de que, siendo ese reactor de patente norteamericana habria que efectuar los pagos de las correspondientes patentes si EEUU diera el visto bueno .
Evidentemente que los israelitas hacen un negocio redondo. No solo que nos venden el reactor sino que por supuesto combustible nuclear incluido. Lo que se olvida el oncologo es que hacer con el cancer de los desechos radioactivos, ya que enterrarlos bajo suelo uruguayo, es una bomba de tiempo que si llega a haber filtraciones, nos contamina todo el acuifero guarani, cuyas napas estan bajo nuestro territorio.
Si se tomara la equivocada decisión de adoptar el modelo de reactor nuclear israeli, como caballo de batalla de un futuro programa nuclear uruguayo, inevitablemente se tendrían que construir entonces en Uruguay, las costosísimas instalaciones industriales diseñadas para fabricar el combustible nuclear enriquecido requerido por esos reactores. Caso contrario, habría que incurrir en una dependencia peligrosa, inaceptable por lo demás, para el suministro del combustible nuclear por parte del gobierno y empresas de Israel. Como país soberano, Uruguay nunca debe estar sujeto a una dependencia de esa naturaleza. Con el añadido, de que, siendo ese reactor de patente norteamericana habria que efectuar los pagos de las correspondientes patentes si EEUU diera el visto bueno .
El Perla- Cantidad de envíos : 87
Fecha de inscripción : 02/12/2007
Tenemos un gobierno altamente contaminante!!!!!!!
Carta abierta a todos con carácter urgente: Tenemos un gobierno contaminante. PELIGRO. Háganle un cerco de hormigón armado como en Tjernobyl y pongan adentro a todos los que integran esta vergonzosa coalición Frente Amplio de Ladrones, camuflados con careta de izquierda(entre ellos Fasano) y séllenlos para que nadie se les acerque ni puedan salir. Una peste peor que el cólera...Pobre Uruguay!!! País chico con ladrones grandes, todos esperando en la cola para recibir alguna limosna de los Imperios de turno .
Flora
Flora
floratristán- Cantidad de envíos : 182
Fecha de inscripción : 01/12/2007
Re: NUEVA POLEMICA
Comenzo la campania mediatica del gobierno para influenciar la opinion publica:
PLANTAS NUCLEARES
Del Editorial de LA REPUBLICA
Debemos deliberar entre todos
Por Rubén Martínez Huelmo - Diputado Participación Masoller, Espacio 609, Frente Amplio
El artículo 215 de la Ley Nº 16.226 de 1991 establece que a partir de la vigencia de aquella ley "la instalación en cualquier punto del territorio nacional de centrales nucleares de generación de energía eléctrica, publica o privada, requerirá aprobación por ley. A esos efectos el Poder Ejecutivo deberá remitir a la Asamblea General toda la información necesaria sobre las características de la central que se quiera instalar, incluyendo un estudio del impacto ambiental que ésta provocará, elaborado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente".
En su momento se entendió que lo antedicho era una prevención adecuada y ajustada a la realidad, y creemos que ello posee plena vigencia.
Un grupo de legisladores de aquella época y de todos los partidos entendimos que podría darse que el Directorio de UTE o aun el Poder Ejecutivo, decidiese, por sí y ante sí, dar lugar a la instalación de una central nuclear con el fin de generar energía eléctrica sin que ello pasara siquiera por el Parlamento.
Es decir, nos resultaba más que absurdo que los parlamentarios aprueben nombres de escuelas y placitas, y que se pudiese entender, vaya uno a saber por quién, que el Parlamento estuviera ausente de un asunto de esa naturaleza por no tener norma que lo habilitase.
Esta preocupación queda confirmada cuando el ex presidente Dr. Lacalle en la página 3 de LA REPUBLICA de fecha 28 de agosto pasado, refiriéndose a aquel tiempo dice que "cuando quisimos traer un reactor que donaba el gobierno de Canadá, para empezar a aprender sobre energía y ya generar en 1993, el Frente Amplio y opositores pusieron el grito en el cielo..."
Por supuesto que el eventual impacto ambiental no estaba contemplado en aquella convulsión nuclear gubernamental que describe el ex presidente Lacalle, que como vemos iba al galope tras la divisa ¡Central Nuclear ya y ahora!
Tampoco estuvo la correspondiente información al Parlamento, por lo que es fácil deducir que el asunto se trato en ámbitos reservados. Por ello pienso que los parlamentarios que estuvimos detrás del artículo 215 de la Ley Nº 16.226 actuamos con responsabilidad y tino, y que conste que no eran solamente del Frente Amplio. Años después, a esa disposición se le sumo el artículo 27 de la Ley Nº 16.832 del año 1997, la que" prohíbe el uso de energía de origen nuclear en el territorio nacional."
En nuestro presente existen dos proyectos de ley presentados uno en el Senado y otro en Diputados, los que pretenden derogar el citado art. 27 de la Ley Nº 16.832. En la exposición de motivos de los citados proyectos se dice que la prohibición vigente inhibe el abordaje del tema bajo una discusión nacional.
Es evidente que nadie está impedido de abrir un debate al respecto y por lo tanto nada obsta para convencer primero sobre la pertinencia y proceder luego si fuese necesario a plantear la derogación.
Derogar una norma en primera instancia, para pasar luego a discutir si ella es conveniente o no, es un argumento muy flaco, pero en eso están varios actores políticos, técnicos y académicos, y es menester señalarlo.
Pero se derogue o no la prohibición citada, sigue en pie el artículo 215 de la Ley Nº 16.226, que otorga al Parlamento la capacidad de aprobar la eventual instalación de una central nuclear para generar energía eléctrica. Entendimos ayer y lo ratificamos hoy, que esa potestad no podía quedar en exclusividad en manos del Poder Ejecutivo o del Directorio de un Ente Autónomo, por más ilustrados y capaces que fuesen sus circunstanciales titulares, y esta es una afirmación respetuosa e intemporal que no roza a nadie.
Por esa razón se entendió oportuno recurrir a aquella antigua definición artiguista que dice que "lo que a todos concierne por todos debe ser deliberado" y sin duda ello se cumple acabadamente con el texto del artículo 215 de la Ley Nº 16.226 que pone en el Parlamento la eventual decisión sobre la instalación de una central nuclear.
Allí nos podremos informar de las ventajas o desventajas de este asunto, que coincido hay que entrarle y discutirlo sin complejos pero con mucha luz sobre todas sus instancias.
Será oportuno también para desatar de una buena vez la discusión sobre la matriz energética que necesita nuestro Uruguay y sobre qué nuevos parámetros deberá funcionar.
PLANTAS NUCLEARES
Del Editorial de LA REPUBLICA
Debemos deliberar entre todos
Por Rubén Martínez Huelmo - Diputado Participación Masoller, Espacio 609, Frente Amplio
El artículo 215 de la Ley Nº 16.226 de 1991 establece que a partir de la vigencia de aquella ley "la instalación en cualquier punto del territorio nacional de centrales nucleares de generación de energía eléctrica, publica o privada, requerirá aprobación por ley. A esos efectos el Poder Ejecutivo deberá remitir a la Asamblea General toda la información necesaria sobre las características de la central que se quiera instalar, incluyendo un estudio del impacto ambiental que ésta provocará, elaborado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente".
En su momento se entendió que lo antedicho era una prevención adecuada y ajustada a la realidad, y creemos que ello posee plena vigencia.
Un grupo de legisladores de aquella época y de todos los partidos entendimos que podría darse que el Directorio de UTE o aun el Poder Ejecutivo, decidiese, por sí y ante sí, dar lugar a la instalación de una central nuclear con el fin de generar energía eléctrica sin que ello pasara siquiera por el Parlamento.
Es decir, nos resultaba más que absurdo que los parlamentarios aprueben nombres de escuelas y placitas, y que se pudiese entender, vaya uno a saber por quién, que el Parlamento estuviera ausente de un asunto de esa naturaleza por no tener norma que lo habilitase.
Esta preocupación queda confirmada cuando el ex presidente Dr. Lacalle en la página 3 de LA REPUBLICA de fecha 28 de agosto pasado, refiriéndose a aquel tiempo dice que "cuando quisimos traer un reactor que donaba el gobierno de Canadá, para empezar a aprender sobre energía y ya generar en 1993, el Frente Amplio y opositores pusieron el grito en el cielo..."
Por supuesto que el eventual impacto ambiental no estaba contemplado en aquella convulsión nuclear gubernamental que describe el ex presidente Lacalle, que como vemos iba al galope tras la divisa ¡Central Nuclear ya y ahora!
Tampoco estuvo la correspondiente información al Parlamento, por lo que es fácil deducir que el asunto se trato en ámbitos reservados. Por ello pienso que los parlamentarios que estuvimos detrás del artículo 215 de la Ley Nº 16.226 actuamos con responsabilidad y tino, y que conste que no eran solamente del Frente Amplio. Años después, a esa disposición se le sumo el artículo 27 de la Ley Nº 16.832 del año 1997, la que" prohíbe el uso de energía de origen nuclear en el territorio nacional."
En nuestro presente existen dos proyectos de ley presentados uno en el Senado y otro en Diputados, los que pretenden derogar el citado art. 27 de la Ley Nº 16.832. En la exposición de motivos de los citados proyectos se dice que la prohibición vigente inhibe el abordaje del tema bajo una discusión nacional.
Es evidente que nadie está impedido de abrir un debate al respecto y por lo tanto nada obsta para convencer primero sobre la pertinencia y proceder luego si fuese necesario a plantear la derogación.
Derogar una norma en primera instancia, para pasar luego a discutir si ella es conveniente o no, es un argumento muy flaco, pero en eso están varios actores políticos, técnicos y académicos, y es menester señalarlo.
Pero se derogue o no la prohibición citada, sigue en pie el artículo 215 de la Ley Nº 16.226, que otorga al Parlamento la capacidad de aprobar la eventual instalación de una central nuclear para generar energía eléctrica. Entendimos ayer y lo ratificamos hoy, que esa potestad no podía quedar en exclusividad en manos del Poder Ejecutivo o del Directorio de un Ente Autónomo, por más ilustrados y capaces que fuesen sus circunstanciales titulares, y esta es una afirmación respetuosa e intemporal que no roza a nadie.
Por esa razón se entendió oportuno recurrir a aquella antigua definición artiguista que dice que "lo que a todos concierne por todos debe ser deliberado" y sin duda ello se cumple acabadamente con el texto del artículo 215 de la Ley Nº 16.226 que pone en el Parlamento la eventual decisión sobre la instalación de una central nuclear.
Allí nos podremos informar de las ventajas o desventajas de este asunto, que coincido hay que entrarle y discutirlo sin complejos pero con mucha luz sobre todas sus instancias.
Será oportuno también para desatar de una buena vez la discusión sobre la matriz energética que necesita nuestro Uruguay y sobre qué nuevos parámetros deberá funcionar.
El Perla- Cantidad de envíos : 87
Fecha de inscripción : 02/12/2007
Nucleares? No, ni gracias.
Portada :: España :: Opinión
27-08-2008
¿Nucleares? No, ni gracias
Javier Ortíz
Público
No paran de aparecer artículos de prensa y de emitirse programas de radio y televisión que tratan de convencernos de que estamos llenos de prejuicios bobos sobre la industria nuclear.
No quiero simplificar. Sé que es de justicia distinguir entre aquellos que expresan esa opinión honradamente, porque así lo ven, y los que se sueltan ese rollo porque cobran de las eléctricas para hacerlo.
En todo caso, puedo asegurarles a ustedes que las multinacionales (y nacionales) de la industria nuclear se dejan una pasta gansa año tras año para que ese idea no desaparezca del primer plano de la actualidad.
Y también puedo asegurar que el debate está mal planteado. Deliberadamente mal planteado.
La cuestión no es si la industria nuclear, en general, podría ser de mayor o menor utilidad, bien controlada y puesta al servicio desinteresado de la Humanidad, sino determinar los peligros que tiene esta industria nuclear (la industria nuclear realmente existente), que ni está debidamente controlada ni está puesta a más servicio que el de sus ejecutivos y accionistas.
La producción de energía por vía nuclear, considerada en abstracto, presenta ventajas innegables y desventajas bien conocidas. Sabemos que afecta mucho menos a la atmósfera que el consumo de combustibles fósiles, nos consta también que aún no se ha encontrado un modo inocuo de deshacerse de los residuos que produce la fisión nuclear, etc. Vale. Pero todo eso, que debería ser lo principal, es secundario, porque de lo que estamos hablando no es de qué conviene o no conviene a la colectividad, sino de qué da más o menos beneficios a unos señores con muchísimo dinero y aún más influencias. Influencias también sobre los organismos estatales encargados de vigilarlos.
Bastantes de ustedes habrán visto la película El síndrome de China. Ayer, según leía las noticias sobre cómo los servicios de seguridad de Vandellós II trataron de impedir la entrada a los bomberos de la Generalitat tras el incendio que se produjo en la central, pensé que, una vez más, la naturaleza imita al arte.
Hacen con nosotros lo que les da la gana. Y los que no aplaudimos, bostezamos.
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27-08-2008
¿Nucleares? No, ni gracias
Javier Ortíz
Público
No paran de aparecer artículos de prensa y de emitirse programas de radio y televisión que tratan de convencernos de que estamos llenos de prejuicios bobos sobre la industria nuclear.
No quiero simplificar. Sé que es de justicia distinguir entre aquellos que expresan esa opinión honradamente, porque así lo ven, y los que se sueltan ese rollo porque cobran de las eléctricas para hacerlo.
En todo caso, puedo asegurarles a ustedes que las multinacionales (y nacionales) de la industria nuclear se dejan una pasta gansa año tras año para que ese idea no desaparezca del primer plano de la actualidad.
Y también puedo asegurar que el debate está mal planteado. Deliberadamente mal planteado.
La cuestión no es si la industria nuclear, en general, podría ser de mayor o menor utilidad, bien controlada y puesta al servicio desinteresado de la Humanidad, sino determinar los peligros que tiene esta industria nuclear (la industria nuclear realmente existente), que ni está debidamente controlada ni está puesta a más servicio que el de sus ejecutivos y accionistas.
La producción de energía por vía nuclear, considerada en abstracto, presenta ventajas innegables y desventajas bien conocidas. Sabemos que afecta mucho menos a la atmósfera que el consumo de combustibles fósiles, nos consta también que aún no se ha encontrado un modo inocuo de deshacerse de los residuos que produce la fisión nuclear, etc. Vale. Pero todo eso, que debería ser lo principal, es secundario, porque de lo que estamos hablando no es de qué conviene o no conviene a la colectividad, sino de qué da más o menos beneficios a unos señores con muchísimo dinero y aún más influencias. Influencias también sobre los organismos estatales encargados de vigilarlos.
Bastantes de ustedes habrán visto la película El síndrome de China. Ayer, según leía las noticias sobre cómo los servicios de seguridad de Vandellós II trataron de impedir la entrada a los bomberos de la Generalitat tras el incendio que se produjo en la central, pensé que, una vez más, la naturaleza imita al arte.
Hacen con nosotros lo que les da la gana. Y los que no aplaudimos, bostezamos.
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El Perla- Cantidad de envíos : 87
Fecha de inscripción : 02/12/2007
Re: NUEVA POLEMICA
floratristán escribió:Carta abierta a todos con carácter urgente: Tenemos un gobierno contaminante. PELIGRO. Háganle un cerco de hormigón armado como en Tjernobyl y pongan adentro a todos los que integran esta vergonzosa coalición Frente Amplio de Ladrones, camuflados con careta de izquierda(entre ellos Fasano) y séllenlos para que nadie se les acerque ni puedan salir. Una peste peor que el cólera...Pobre Uruguay!!! País chico con ladrones grandes, todos esperando en la cola para recibir alguna limosna de los Imperios de turno .
Flora
VOLTAIRE- Cantidad de envíos : 981
Fecha de inscripción : 02/12/2007
Re: NUEVA POLEMICA
floratristán escribió:Carta abierta a todos con carácter urgente: Tenemos un gobierno contaminante. PELIGRO. Háganle un cerco de hormigón armado como en Tjernobyl y pongan adentro a todos los que integran esta vergonzosa coalición Frente Amplio de Ladrones, camuflados con careta de izquierda(entre ellos Fasano) y séllenlos para que nadie se les acerque ni puedan salir. Una peste peor que el cólera...Pobre Uruguay!!! País chico con ladrones grandes, todos esperando en la cola para recibir alguna limosna de los Imperios de turno .
Flora
Excelente idea, esta de hacerles un cerco de hormigón, pero que por favor esté mejor armado que el de Tjernobyl, si no igual van a salir y desparramarse como una nube venenosa, me parece.
Iris- Cantidad de envíos : 299
Fecha de inscripción : 11/12/2007
Re: NUEVA POLEMICA
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El Perla- Cantidad de envíos : 87
Fecha de inscripción : 02/12/2007
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