BOLIVIA ESTALLO LA DERECHA

El seguimiento de estas síntesis semanales, permite ver como
progresivamente la derecha boliviana fue subiendo el nivel de su
reacción fascista. Hoy debemos hablar ya de un estallido y una masacre
que costó la vida de decenas de campesinos y la desaparición de otros.
El foco de la represión de los escuadrones de mercenarios, fue la
amazónica provincia de Pando, al norte del país. La zona es fronteriza
con Brasil y Perú. El 75% por ciento de su población vive en la
pobreza. Gobernada por Leopoldo Fernández, forma parte del movimiento
golpista junto a Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca. Todos los
prefectos de estos departamentos, encabezan la resistencia al proyecto
democrático y socialista votado por la mayoría de los bolivianos.
Cuentan, por cierto, con el apoyo de Estados Unidos y la desfalleciente
administración Bush.

Esta semana, hordas de "cívicos" y funcionarios de la Prefectura de
Pando, dispararon a mansalva contra campesinos e indígenas que se
dirigían a la ciudad de Cobija para participar de un congreso. Todos
ellos fueron emboscados criminalmente en la localidad de Tres Barracas.
Los asesinos usaron variadas armas de fuego, obligando a los campesinos
a defenderse con piedras y machetes. Muchos optaron por internarse en
la selva para salvar sus vidas, quedando acorralados y a merced de la
furia fascista. El líder de los campesinos, Antonio Moreno, dijo que
estaban planificando como defender la democracia y evitar el golpe de
Estado "cívico-prefectural" que comenzó el martes con la toma violenta
de entidades públicas, radios comunitarias y otros sitios. Ante las
evidencias de intervención de los EE.UU., el gobierno de Evo Morales
decidió echar al embajador Philip Goldberg. Se lo acusó de encabezar la
división de Bolivia y promover junto a la oposición las acciones
golpistas contra el
Gobi
erno.

Finalmente, ayer el Gobierno declaró el estado de sitio en todo el
departamento de Pando para restablecer el orden. El ministro de
Defensa, Walker San Miguel, explicó que las personas extranjeras
(mercenarios brasileños y peruanos), serán detenidos inmediatamente. El
decreto establece que es obligación del Ejecutivo asegurar el orden
público, garantizando el normal funcionamiento de las instituciones del
Estado y el libre y pacífico ejercicio de los derechos individuales,
políticos y sociales definidos en el Artículo 7 de la Constitución
Política del Estado. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, manifestó
que la medida se dictó "para frenar los momentos de terror, violencia y
luego de que indígenas y campesinos que se dirigían a la ciudad de
Cobija fueron emboscados y masacrados por funcionarios de la prefectura
y activistas cívicos". El número víctimas mortales y los cadáveres en
la morgue va en aumento.

SOLIDARIDAD - Progresivamente los gobiernos de la región han ido dando
su respaldo a Evo Morales ante el intento golpista. En Argentina el
gobierno nacional ratificó su respaldo al presidente de Bolivia, y
junto a Brasil mantiene su plena disposición a dar ayuda o enviar una
delegación, cuando el vecino país lo solicite. El ministro de Justicia,
Aníbal Fernández, reiteró el respaldo en la "defensa de la
institucionalidad en Bolivia", de un "gobierno elegido por la voluntad
popular y uno tiene que acompañar de la mejor manera para que así se
respete". El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que "si a Evo
lo derrocaran, lo mataran, sepan los golpistas que me estarían dando
luz verde para apoyar cualquier movimiento armado en Bolivia".
Venezuela también declaró persona non grata al Embajador de Estados
Unidos, Patrick Duddy.

Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, leída por el
canciller Nicolás Maduro, acusa Washington de una "permanente y abierta
conspiración de los personeros del gobierno norteamericano contra los
procesos democráticos de nuestra región". Menciona la "intensa campaña
de desestabilización desplegada contra el pueblo, las instituciones
bolivianas y el presidente Evo Morales". En la nota se recuerda al
fallecido presidente chileno Salvador Allende, quien "fue víctima de un
golpe de Estado planificado y ejecutado por el gobernante
norteamericano Richard Nixon". Agrega que George W. Bush, por su
conducta injerencista, ha empujado a la derecha y las oligarquías
internas a graves acciones contra la paz y la estabilidad en la región.
En Uruguay el gobierno del Frente Amplio expresó su "total respaldo y
solidaridad al Gobierno y al Presidente Evo Morales, rechazando
asimismo todo intento de quiebre institucional, político y de
integridad territorial en el antedicho país
herm
ano".

El comunicado firmado por el presidente Tabaré Vázquez, "lamenta
profundamente la pérdida de vidas humanas que se han dado en los
últimos acontecimientos del vecino país y exhorta a deponer cualquier
actitud de confrontación violenta, cuyo resultado final,
inevitablemente castiga a la población". Expresiones similares llegaron
desde otros países como Ecuador y Paraguay. Más globalmente, la Unión
de Naciones Suramericanas (Unasur) condenó la violencia desatada en
Bolivia, indicó la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, titular
temporal del bloque. Manifestó que la organización deplora
profundamente la violencia y pérdida de vidas humanas. La Unasur está
compuesta por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador,
Guyana, Perú, Paraguay, Surinam, Uruguay y Venezuela.