Vieja, la pastillita

Vieja, la pastillita
Por Juanelpreguntón


Están pasando cosas raras. Muy raras. A mí me parece que fue ayer que vi al ex blanco luego devenido en progresista, Rodolfo Nin Novoa, sonriendo junto al presidente electo Tabaré Vázquez en la terraza del Hotel Presidente mientras el líder de la izquierda levantaba a la multitud con su célebre "Festejen, uruguayos, festejen".
¿Me van a decir que fui el único, esa noche, que pensó que había gobierno del Frente Amplio por diez o quince años y que Nin Novoa era uno de los candidatos de fierro para suceder a Vázquez? Sin embargo, menos de un lustro después, hace rato que nadie menciona al vicepresidente cuando se habla de candidaturas en la coalición de izquierdas. Si las imputaciones de manejos poco claros que se le hicieron a él y a un hermano no tuvieron sustento, como el propio Nin Novoa se encargó de aclarar, ¿por qué nadie lo toma en cuenta ni como compañero de fórmula de alguno de los presidenciables? ¿Alguien sabe qué destino le tiene asignado el Frente Amplio al hombre que nos pedía, algunos días antes de las elecciones, que prestáramos el voto al progresismo?

Yo pregunto y nadie sabe. Tampoco saben explicarme cómo si el contador Danilo Astori dejó el Ministerio de Economía y Finanzas por la puerta grande, como dijo una y otra vez el presidente Vázquez, en el Frente Amplio son más los que no lo quieren como candidato que los que estarían dispuestos a trabajar para ello. Los que no lo quieren dicen que aplicó una política económica divorciada del programa del Frente Amplio. ¿Eso quiere decir que el Frente Amplio ganó hace cinco años prometiendo hacer una cosa muy diferente de la que luego hizo?

Tampoco queda claro, si Vázquez tiene tanto apoyo a su gestión y Astori hizo una gestión tan buena como el presidente afirma, por qué todas las encuestas dicen que si se votara hoy las elecciones se resolverían en segunda vuelta. ¿Puede ser que algo sea tan bueno que los uruguayos cada vez lo prefieran en menores porcentajes?

Es raro también que la izquierda, que presentaba a blancos y colorados como esencialmente deshonestos y se proclamaba única dueña de la honradez administrativa hoy enfrente denuncias por licitaciones poco transparentes en Montevideo y Maldonado, investigaciones por expedientes que se pierden en los juzgados y que atrasan procesos contra ex jerarcas del gobierno progresista, demandas de trabajadores que afirman que no se les ha pagado lo comprometido, y denuncias por ingresos masivos a la administración pública. ¿Estoy para internar o la izquierda llegaba al gobierno precisamente para terminar con estas cosas?

En estos tiempos modernos en los que vivimos a los veteranos se nos hace difícil entender algunas cosas. ¿Por qué cuando se hizo el negocio con las casas prefabricadas que la empresa Umissa iba a exportar a Venezuela los dirigentes del MPP se peleaban para salir en la foto y ahora, que el negocio está dando dolores de cabeza dentro y fuera de fronteras, nadie de ese sector sale a poner la cara? ¿Por qué ahora nadie conoció, ni habló nunca, ni estuvo sentado al lado de Guido Antonini Wilson, el hombre de la valija? Porque el hombre dice que venía a Uruguay. ¿Se reunía consigo mismo? ¿Hablaba solo en los boliches? ¿Elegía Montevideo para descansar el brazo con el que llevaba valijas a donde le indicaran?

Pasan cosas raras. Muy raras. Y uno ya no está para estos trotes. Hablando de eso, ¿dónde habrá puesto mi señora la pastillita? Si no la tomo dos días se me mezcla todo. A un amigo le pasó y a los dos días confundía a la ministra María Julia Muñoz con María Félix. Pobre. Juraba que a la doctora la había visto bailando sobre una mesa en una delegación oficial.