CON REBELDÍA, SIN RESIGNARSE
2 participantes
Página 1 de 1.
CON REBELDÍA, SIN RESIGNARSE
Uruguay No. 3 de La Voz Radical (Periódico de la Agrupación ProUNIR)
(Extractos)
Existe hoy en este “pícaro mundo” la
mayor acumulación de riquezas jamás imaginada en la historia de la
humanidad, en manos de unos pocos “privilegiados”. Por otra parte, y
esta es “la otra cara de la moneda”, el 90% de la población mundial
está totalmente empobrecida desde el punto de vista que se quiera
mirar, dentro de los cuales están los marginados de siempre,
hambrientos, en fin, el gran conglomerado que muchas veces, y en tono
despectivo, desde las élites de derecha y, también de pseudo izquierdas
se le llaman “masas”, o “masas incultas”.
Muchas veces nos preguntamos: “¿porqué nuestro salario no nos alcanza
o, ya no rinde como un tiempo atrás?, ¿qué es lo que deteriora nuestros
ingresos?, o, más descarnadamente: ¿porqué no tengo un trabajo digno?,
o ¿porqué estoy desocupado, a pesar de mis esfuerzos y llego con las
manos vacías a mi casa?, etc., etc.
Partimos de la base que salvo rarísimas excepciones, el mundo de hoy,
está signado por el CAPITALISMO. Por el más astuto, cínico, injusto
sistema socioeconómico que ha padecido la humanidad en toda su
historia, que no es poca cosa. Si será “inteligente” el capitalismo o,
mejor dicho, las cabezas pensantes que dominan el mundo, que ni nos
damos cuenta que estamos insertos en él y creemos que todo lo que
sucede es totalmente natural, como quien dice “porque Dios así lo
quiere”.
En nuestro Uruguay existe un dicho, no tan viejo, pero que refleja como
un estado de resignación de la gente, al decir “no hay otra, valor”.
Por lo general, se entiende que no hay en absoluto posibilidades como
para cambiar este estado de cosas, “vivimos en un mundo que está hecho
así, y ni Dios ni el diablo lo cambian”.
Hoy en este mundo transnacionalizado, pleno Siglo XXI, se da la
paradoja que es el momento de la historia de la humanidad con mayor
producción de todo tipo de bienes. Simultáneamente también se da, que
es el momento de mayores desigualdades con respecto a la distribución
de esas riquezas. Un pequeño número de gigantescas empresas
multinacionales acumula en sus arcas más de las ¾ partes de las mismas
y el resto se reparte entre el resto de la humanidad. Por un lado súper
lujos y por otro, miserias jamás vistas.
Ese afán de lucro desmedido, ha hecho que ya no se mire por parte del
Poder Mundial, si nuestro planeta se destruye, si nuestro clima ya no
es soportable. Ni que hablar de ética, y menos de normas reguladoras de
nuestra convivencia. Cuando hablamos de “Poder Mundial” nos referimos
al conglomerado de organizaciones socio-económico-políticas-militares,
etc., las que, en un gran se revuelcan en el barro del sucio dinero,
mezclando narcotraficantes, con mercaderes de armamentos, con
vendedores/fabricantes de alimentos chatarra, vendedores de imágenes,
vendedores de LA NADA……
Por otro lado, dicho Poder Mundial, hoy
está dentro de otra crisis, debido justamente a: la superproducción de
bienes y también de capitales, por valores inmobiliarios y financieros
con dimensiones de ciencia ficción, por “mercados que no se regulan tan
naturalmente” (como predican los defensores del Sistema), entre otros
considerandos.
Dicen
que es “una crisis más”, y “que siempre se salió”, “que el Sistema
saldrá fortalecido”. Pero, no es así. El Capitalismo, sistema
totalmente signado por la generación de desigualdad social, antinatural
y antihumano por esencia, basado en artificios como la oferta y la
demanda, el libre mercado, la rentabilidad, la creación de “supuestas
riquezas” desde la nada, finalmente degradara el planeta y la propia
supervivencia de la vida Si antes no creamos las condiciones para
sustituirlo por un Orden mundial socialista. Pero, obviamente, es un
proceso que no será de unos pocos días, dará trabajo, mucho trabajo,
donde tendremos que aportar y mucho para que ello suceda lo antes
posible.
De sus cenizas surgirá un mundo nuevo, pero dependerá de todos nosotros su calidad en definitiva.
En este país que fue gobernado desde su Independencia por los
tradicionales Partidos (Blancos y Colorados), siempre se tendió más o
menos disimuladamente a beneficiar –sin duda- a clases altas poderosas.
Los primeros a favor primordialmente de oligarquías agropecuarias y los
últimos, a favor de grandes industriales, como también de grandes
latifundistas. El Sistema Financiero Privado, siempre fue otro de los
grandes beneficiados por ambos Partidos. Todo este proceso de más de
170 años, tuvo un componente creciente, a medida que nos acercábamos al
Siglo XXI, de corrupción. Desde los elementales “acomodos” y
“gauchadas”, hasta acciones típicamente delictivas.
Hoy día, con el
advenimiento del “Progresismo”, tras la mutación del Frente Amplio y,
avalado por organismos imperiales, todo sigue en el mismo sentido que
lo actuado por Blancos y Colorados.
Absolutamente
todo el aparato de poder de éstos: los bienes y herramientas
económico-financieras, los grandes medios de comunicación masiva (TV,
prensa escrita y oral –salvo raras excepciones-) están a favor de los
mismos intereses que defendían blanquicolorados. Sin duda la eterna
conciliación de clases sigue y en apariencia “aquí no pasa nada”.
Muchas
veces ni nos enteramos de que esto es así, ya que tenemos que ser todos
“hermanos uruguayos” y querer por el bien de todos “todos lo mismo”.
Esta situación de injusticia total, no vino desde el cielo, no
es como el aire que respiramos, que si no respiramos este, no hay otro.
Esto nos impusieron algunos hombres y mujeres (los menos), a otros
hombres y mujeres, con menos recursos, pero que somos los más. Está en
nosotros cambiar esto.
Sabemos que nadie nos va a regalar nada, cada espacio que ganemos
sabemos que a alguien le vamos a molestar. Pero, no importa, hay que ir
p’adelante pese a quien le pese. Cada día que pasa, sin que se
produzcan modificaciones que realmente cuestionen al Sistema descrito
más arriba, es prolongar la agonía de millones de personas.
Y no tenemos derecho a transformarnos en cómplices de un Sistema maldito.
Cambiar el rumbo de la historia, vaya si es tarea de titanes. Pero vale
la pena. El eterno tema de “crear conciencia” tiene más vida que nunca.
Difundir
este mensaje y multiplicar “oídos receptivos” como dijera el Che, es
tarea militante. No estamos solos, surgen focos de anticapitalismo,
prosocialistas, revolucionarios, en toda América, y lo que hoy es
insignificante, de nosotros depende sea mañana una llama, un gran
incendio, que ilumine el comienzo de un camino que nos traiga vida y
esperanza de un Mundo socialista, en el más amplio sentido.
Nosotros somos: PROUNIR, conglomerado de compañeros ex frenteamplistas,
ex Corriente de Izquierda, con concepciones ideológicas claras
(socialistas, artiguistas, guevaristas, anticapitalistas,
antioligárquicas, antiimperialistas). Cuando decimos “ex
frenteamplistas” nos referimos a que no nos sentimos identificados con
el FA actual, totalmente desdibujado por su actual dirigencia, apartado
totalmente de sus principios fundacionales, decisiones de Congresos,
etc. Realmente nos sentimos traicionados.
Lo
de hoy no es el FA. Que conocimos, que muchos contribuimos a su
nacimiento, crecimiento y arribo al Gobierno Nacional. Sus 34 años de
historia inicial son contradictorios con los 3 y medio de gobierno.
Montones de papeles escritos, ríos de tinta que todos conocemos así lo
certifican.
Pero, y esto importa, a sus votantes, a su gente, a su
militancia, NO SE NOS PUEDE ENGAÑAR. El FA nació y se desarrolló como
una opción de IZQUIERDA, anticapitalista, antioligárquica, anti
neoliberal, anti FMI., antiimperialista, de hecho “prosocialista”. Sin
lugar a dudas, la socialdemocracia seudofrenteamplista de hoy,
conciliadora con los que toda la vida criticamos, no tiene nada que ver
con nuestros discursos preelectorales de siempre. Reconozcámoslo:
engañamos a la gente. Asquerosamente le mentimos.
ProUNIR no está
dispuesto a seguir ese camino y emprendemos el que nunca abandonamos:
de izquierda auténtica, revolucionaria y consecuente.
Utilizaremos
en lo inmediato nuestra primera herramienta que es esforzarnos por
lograr una verdadera unidad de todos los que más o menos andamos en lo
mismo, es decir conjuntar pensamientos y transformarlos en acciones
concretas, con otros grupos ya existentes. Esto nos dará la fuerza
imprescindible para llegar hasta a quienes hoy no llegamos.
Porque
no hay transformación de sociedad alguna sin el involucramiento directo
de grandes mayorías populares y la gente no se involucra si no tiene
conciencia de lo que quiere. Y, la generación de conciencia
revolucionaria no se decreta, se crea con trabajo militante de horas y
horas.
En eso estamos.
(Extractos)
Existe hoy en este “pícaro mundo” la
mayor acumulación de riquezas jamás imaginada en la historia de la
humanidad, en manos de unos pocos “privilegiados”. Por otra parte, y
esta es “la otra cara de la moneda”, el 90% de la población mundial
está totalmente empobrecida desde el punto de vista que se quiera
mirar, dentro de los cuales están los marginados de siempre,
hambrientos, en fin, el gran conglomerado que muchas veces, y en tono
despectivo, desde las élites de derecha y, también de pseudo izquierdas
se le llaman “masas”, o “masas incultas”.
Muchas veces nos preguntamos: “¿porqué nuestro salario no nos alcanza
o, ya no rinde como un tiempo atrás?, ¿qué es lo que deteriora nuestros
ingresos?, o, más descarnadamente: ¿porqué no tengo un trabajo digno?,
o ¿porqué estoy desocupado, a pesar de mis esfuerzos y llego con las
manos vacías a mi casa?, etc., etc.
Partimos de la base que salvo rarísimas excepciones, el mundo de hoy,
está signado por el CAPITALISMO. Por el más astuto, cínico, injusto
sistema socioeconómico que ha padecido la humanidad en toda su
historia, que no es poca cosa. Si será “inteligente” el capitalismo o,
mejor dicho, las cabezas pensantes que dominan el mundo, que ni nos
damos cuenta que estamos insertos en él y creemos que todo lo que
sucede es totalmente natural, como quien dice “porque Dios así lo
quiere”.
En nuestro Uruguay existe un dicho, no tan viejo, pero que refleja como
un estado de resignación de la gente, al decir “no hay otra, valor”.
Por lo general, se entiende que no hay en absoluto posibilidades como
para cambiar este estado de cosas, “vivimos en un mundo que está hecho
así, y ni Dios ni el diablo lo cambian”.
Hoy en este mundo transnacionalizado, pleno Siglo XXI, se da la
paradoja que es el momento de la historia de la humanidad con mayor
producción de todo tipo de bienes. Simultáneamente también se da, que
es el momento de mayores desigualdades con respecto a la distribución
de esas riquezas. Un pequeño número de gigantescas empresas
multinacionales acumula en sus arcas más de las ¾ partes de las mismas
y el resto se reparte entre el resto de la humanidad. Por un lado súper
lujos y por otro, miserias jamás vistas.
Ese afán de lucro desmedido, ha hecho que ya no se mire por parte del
Poder Mundial, si nuestro planeta se destruye, si nuestro clima ya no
es soportable. Ni que hablar de ética, y menos de normas reguladoras de
nuestra convivencia. Cuando hablamos de “Poder Mundial” nos referimos
al conglomerado de organizaciones socio-económico-políticas-militares,
etc., las que, en un gran se revuelcan en el barro del sucio dinero,
mezclando narcotraficantes, con mercaderes de armamentos, con
vendedores/fabricantes de alimentos chatarra, vendedores de imágenes,
vendedores de LA NADA……
Por otro lado, dicho Poder Mundial, hoy
está dentro de otra crisis, debido justamente a: la superproducción de
bienes y también de capitales, por valores inmobiliarios y financieros
con dimensiones de ciencia ficción, por “mercados que no se regulan tan
naturalmente” (como predican los defensores del Sistema), entre otros
considerandos.
Dicen
que es “una crisis más”, y “que siempre se salió”, “que el Sistema
saldrá fortalecido”. Pero, no es así. El Capitalismo, sistema
totalmente signado por la generación de desigualdad social, antinatural
y antihumano por esencia, basado en artificios como la oferta y la
demanda, el libre mercado, la rentabilidad, la creación de “supuestas
riquezas” desde la nada, finalmente degradara el planeta y la propia
supervivencia de la vida Si antes no creamos las condiciones para
sustituirlo por un Orden mundial socialista. Pero, obviamente, es un
proceso que no será de unos pocos días, dará trabajo, mucho trabajo,
donde tendremos que aportar y mucho para que ello suceda lo antes
posible.
De sus cenizas surgirá un mundo nuevo, pero dependerá de todos nosotros su calidad en definitiva.
En este país que fue gobernado desde su Independencia por los
tradicionales Partidos (Blancos y Colorados), siempre se tendió más o
menos disimuladamente a beneficiar –sin duda- a clases altas poderosas.
Los primeros a favor primordialmente de oligarquías agropecuarias y los
últimos, a favor de grandes industriales, como también de grandes
latifundistas. El Sistema Financiero Privado, siempre fue otro de los
grandes beneficiados por ambos Partidos. Todo este proceso de más de
170 años, tuvo un componente creciente, a medida que nos acercábamos al
Siglo XXI, de corrupción. Desde los elementales “acomodos” y
“gauchadas”, hasta acciones típicamente delictivas.
Hoy día, con el
advenimiento del “Progresismo”, tras la mutación del Frente Amplio y,
avalado por organismos imperiales, todo sigue en el mismo sentido que
lo actuado por Blancos y Colorados.
Absolutamente
todo el aparato de poder de éstos: los bienes y herramientas
económico-financieras, los grandes medios de comunicación masiva (TV,
prensa escrita y oral –salvo raras excepciones-) están a favor de los
mismos intereses que defendían blanquicolorados. Sin duda la eterna
conciliación de clases sigue y en apariencia “aquí no pasa nada”.
Muchas
veces ni nos enteramos de que esto es así, ya que tenemos que ser todos
“hermanos uruguayos” y querer por el bien de todos “todos lo mismo”.
Esta situación de injusticia total, no vino desde el cielo, no
es como el aire que respiramos, que si no respiramos este, no hay otro.
Esto nos impusieron algunos hombres y mujeres (los menos), a otros
hombres y mujeres, con menos recursos, pero que somos los más. Está en
nosotros cambiar esto.
Sabemos que nadie nos va a regalar nada, cada espacio que ganemos
sabemos que a alguien le vamos a molestar. Pero, no importa, hay que ir
p’adelante pese a quien le pese. Cada día que pasa, sin que se
produzcan modificaciones que realmente cuestionen al Sistema descrito
más arriba, es prolongar la agonía de millones de personas.
Y no tenemos derecho a transformarnos en cómplices de un Sistema maldito.
Cambiar el rumbo de la historia, vaya si es tarea de titanes. Pero vale
la pena. El eterno tema de “crear conciencia” tiene más vida que nunca.
Difundir
este mensaje y multiplicar “oídos receptivos” como dijera el Che, es
tarea militante. No estamos solos, surgen focos de anticapitalismo,
prosocialistas, revolucionarios, en toda América, y lo que hoy es
insignificante, de nosotros depende sea mañana una llama, un gran
incendio, que ilumine el comienzo de un camino que nos traiga vida y
esperanza de un Mundo socialista, en el más amplio sentido.
Nosotros somos: PROUNIR, conglomerado de compañeros ex frenteamplistas,
ex Corriente de Izquierda, con concepciones ideológicas claras
(socialistas, artiguistas, guevaristas, anticapitalistas,
antioligárquicas, antiimperialistas). Cuando decimos “ex
frenteamplistas” nos referimos a que no nos sentimos identificados con
el FA actual, totalmente desdibujado por su actual dirigencia, apartado
totalmente de sus principios fundacionales, decisiones de Congresos,
etc. Realmente nos sentimos traicionados.
Lo
de hoy no es el FA. Que conocimos, que muchos contribuimos a su
nacimiento, crecimiento y arribo al Gobierno Nacional. Sus 34 años de
historia inicial son contradictorios con los 3 y medio de gobierno.
Montones de papeles escritos, ríos de tinta que todos conocemos así lo
certifican.
Pero, y esto importa, a sus votantes, a su gente, a su
militancia, NO SE NOS PUEDE ENGAÑAR. El FA nació y se desarrolló como
una opción de IZQUIERDA, anticapitalista, antioligárquica, anti
neoliberal, anti FMI., antiimperialista, de hecho “prosocialista”. Sin
lugar a dudas, la socialdemocracia seudofrenteamplista de hoy,
conciliadora con los que toda la vida criticamos, no tiene nada que ver
con nuestros discursos preelectorales de siempre. Reconozcámoslo:
engañamos a la gente. Asquerosamente le mentimos.
ProUNIR no está
dispuesto a seguir ese camino y emprendemos el que nunca abandonamos:
de izquierda auténtica, revolucionaria y consecuente.
Utilizaremos
en lo inmediato nuestra primera herramienta que es esforzarnos por
lograr una verdadera unidad de todos los que más o menos andamos en lo
mismo, es decir conjuntar pensamientos y transformarlos en acciones
concretas, con otros grupos ya existentes. Esto nos dará la fuerza
imprescindible para llegar hasta a quienes hoy no llegamos.
Porque
no hay transformación de sociedad alguna sin el involucramiento directo
de grandes mayorías populares y la gente no se involucra si no tiene
conciencia de lo que quiere. Y, la generación de conciencia
revolucionaria no se decreta, se crea con trabajo militante de horas y
horas.
En eso estamos.
El Muerto- Cantidad de envíos : 567
Fecha de inscripción : 05/12/2007
Esto también está bueno...
Pero sería interesante que pusieran un lugar para comunicarse y así poder dialogar, ¿no te pare, Muerto? Chau Flora.
floratristán- Cantidad de envíos : 182
Fecha de inscripción : 01/12/2007
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.