Dos profetas de postín, como lo fueron Daniel e Isaías, con similitudes y poderes extrasensorios parecidos, sus predicciones, sueños y profecías ocupan hoy en día un sitial de preeminencia mundial, por lo acertado y profético de acontecimientos, que en pleno desarrollo, ocurren en el mundo civilizado del siglo XXI. Parece que el profeta Daniel (539 años a.C.) reafirma hoy después de 2548 años aquella interpretación reveladora del sueño de Nabucodonosor, quien dijo que la bestia monstruosa soñada por el rey representaba a los reinos del hombre y a los imperios políticos que habrían de gobernar la Tierra a lo largo de la historia… Dijo Daniel al rey, la interpretación de su revelador sueño… “La Bestia tenía la cabeza de oro, representando a Babilonia misma. Su tronco y sus brazos eran de plata, representando al imperio medo-persa. Su vientre y sus muslos eran de cobre, representando a Grecia, y sus piernas eran de hierro representando al Imperio Romano. Sus pies eran en parte de hierro y en parte de greda, y representan a los gobiernos políticos de hoy, que se encuentran en lo básico, divididos entre las naciones industrializadas, en su mayoría occidentales (con los EEUU a la cabeza) y que derivan del antiguo Imperio Romano, y las del mundo no desarrollado o subdesarrollado, el Tercer Mundo, que siguen aún ligadas al suelo de barro. [1] Veamos ahora lo acertado de las profecías de Daniel, y lo que ocurre hoy día con la debacle financiera mundial o crisis bursátil, ocasionada por el mundo occidental ‘civilizado’… De la revelación de Daniel o interpretación del sueño del rey Nabucodonosor, solo me referiré a aquel segmento que dice: … Sus pies eran en parte de hierro y en parte de greda, y representan a los gobiernos políticos de hoy… Es decir, esto confirma la situación política del mundo de hoy. Estamos, en verdad, en un mundo dividido por líneas de hierro: las naciones industrializadas, principalmente occidentales, surgidas del antiguo Imperio Romano; y de greda o barro: las naciones principalmente agrícolas, subdesarrolladas del Tercer Mundo, cuyos pueblos son material o económicamente pobres, lo que los norteamericanos llamarían “pobres de campo”, cuyas únicas fuentes de ingreso las constituyen, generalmente, los recursos naturales y las materias primas que provienen de la tierra o la greda. Por concordancia con el sueño revelador de Daniel, la greda de los pies de la Bestia del sueño de Nabucodonosor, se estaba resquebrajando y partiendo, no pudiendo adherirse ni mezclarse con las partes de hierro, lo cual representa un cuadro profético de las actuales naciones del Tercer Mundo. Ya que estas se resquebrajan y desgranan literalmente en lo social, lo político y lo económico debido a las presiones que implica vivir en este mundo desnaturalizado, ferrificado, industrializado. Donde las revoluciones y los asesinatos políticos se han convertido en un lugar común debido al desorden social producido por las disparidades entre los pobres y los ricos que detentan el poder, los poseedores y los desposeídos. Se suma a esto que muchas –sino todas las naciones del Tercer Mundo— se encuentran en una situación desesperada, con inmensas deudas que pagar a los bancos mundiales, tanto que veces se ven en aprietos para pagar los intereses. México, Argentina, Brasil, Perú, Bolivia y Ecuador no son sino algunos ejemplos, sin mencionar la desesperada situación de muchas naciones africanas y asiáticas. De modo que el profeta Daniel del Antiguo Testamento, predijo que los imperios políticos que han regido al mundo a lo largo de las diferentes épocas son: 1) Egipto, 2) Siria, 3)Babilonia, 4) Medo-Persa, 5) Grecia, 6) Roma y 7) la potencia mundial conjunta de Inglaterra-EEUU. En el que los EEUU heredaron el dominio mundial que una vez ejerciera su “madre patria” Gran Bretaña, y es obvio que a otro nivel, tanto la Bestia del Apocalipsis como los visionarios sueños de Daniel representan a las naciones modernas que controlarían el mundo en los Tiempos Finales, y valga decir EEUU, con una preeminencia imperial protagónica que concuerda con lo predicho por Daniel. En fin, ¿qué es lo que nos dice la interpretación de Daniel del sueño de Nabucodonosor acerca de nuestro futuro inmediato? El rey vio que una piedra no lanzada por mano humana, golpeaba los pies de barro y hierro de la Bestia y que ésta caía estrepitosamente, se convertía en polvo y este polvo era barrido por el viento hasta no quedar rastro de ella (caso de la actual caída del imperio norteamericano como cabeza de hierro y rectora del dominio mundial). La piedra se convertía en una montaña y cubría toda la tierra. Esta piedra representa el reino de Dios que ha de venir y que destruirá a la bestia política imperial dominadora, para llenar la Tierra de Paz, Amor y No Violencia. [1] “El Retorno del Fénix”, La era de acuario y el comienzo de la liberación, Gale-Kumar Cristina, 1ª ed. – Buenos Aires: Errepar, 1994
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