Uruguay pidió captura paraguayo Nelson Crosas Cuevas

Uruguay pidió captura del médico paraguayo Nelson Crosas Cuevas

En el país "no se tienen noticias" sobre la vida ni el eventual paradero del médico Nelson Crosas Cuevas, cuya captura solicitó la justicia uruguaya por presuntas vinculaciones con un Escuadrón de la Muerte que operó en el país en la década de 1970.

Carlos Portillo, de la Comisión "Verdad y Justicia", que investiga violaciones a los derechos humanos en Paraguay, dijo hoy a dpa que "no se sabe siquiera si era médico" y tampoco si vive actualmente en éste u otro país.

"No hay noticias. No sabemos nada. Ni siquiera si alguna vez se graduó de médico" agregó Portillo.

Recordó haber escuchado "alguna vez" que "este hombre tuvo algo que ver también con el caso de Soledad Barret", una joven paraguaya vinculada a organizaciones guerrilleras de la región, que fue asesinada el 8 de enero de 1973 en Recife, a la edad de 28 años.

Cuando tenía 16 años de edad y vivía en Montevideo fue secuestrada, presumiblemente por un grupo paramilitar que le tatuó una cruz gamada en el cuerpo, después de someterla a otras torturas.

Portillo dijo que se encargará de revisar los archivos del Ministerio de Salud de Paraguay a los efectos de comprobar si existe matrícula a nombre de Crosas Cuevas, aunque advirtió que si el hombre murió, la matrícula "no debe existir" porque en esos casos se concede a otro profesional el mismo número de registro.

El nombre de Crosas Cuevas apareció en un pronunciamiento de la justicia uruguaya por el cual se procesó además a un empresario de las comunicaciones y a tres policías por su presunta vinculación con Escuadrones de la Muerte.

El médico paraguayo está considerado uno de los ideólogos de esas organizaciones de ultraderecha y "nexo directo con el ex subsecretario del Ministerio del Interior Armando Acosta y Lara" denunció hoy el diario "La República" de Montevideo.

En cuanto al empresario procesado, se trata de Miguel Sofía, que dirigió el Grupo Del Plata de radiodifusión hasta el año pasado, cuando lo habría vendido al mexicano-norteamericano Angel González según denunció el Grupo Medios y Sociedad (GMS) citando a funcionarios de esas emisoras.

Sofía es buscado desde hoy por la policía ya que no se tiene noticias sobre su paradero y se presume que haya viajado al exterior tras desprenderse de los negocios que tenía en el país.

El Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) había pedido el cierre de fronteras para Sofía, pero la justicia no accedió en su momento, ya que no existía aún el dictamen que lo procesa, junto a tres policías.

Guillermo Payssé, abogado del SERPAJ, declaró hoy que "el riesgo (de huida de Sofía) está latente", ya que es público que negoció a empresarios mexicanos el Grupo Del Plata, de radiodifusión, que dirigía desde la última dictadura (1973-1985).

El diario "La República" de Montevideo recuerda hoy que Sofía era un hombre de confianza del Ministerio del Interior de la dictadura y que se benefició con la concesión de ondas de radiodifusión.

Además de Sofía fueron procesados el ex inspector de la policía Pedro Freitas y dos policías de menor rango, vinculados con la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII).

Todos estarían vinculados al asesinato y desaparición de Héctor Castagnetto, Manuel Ramos Filippini e Ibero Gutiérrez, militantes de izquierda.

El procesamiento es por el delito de "asociación para delinquir en concurrencia real fuera de la reiteración" y un "delito de desaparición forzada".

Otras 12 personas estarían identificadas como miembros del Escuadrón de la Muerte, cuyas actividades comenzaron a conocerse en 1972, con el testimonio de Nelson Bardesio, ex fotógrafo policial y ex agente de la CIA, detenido en Argentina y en proceso de extradición a Uruguay.

Bardesio fue secuestrado por el Movimiento de Liberación Nacional "Tupamaros" (MLN-T), y en cautiverio dio detalles de cómo se realizó el operativo de secuestro y desaparición de Castagnetto.

En ese testimonio, Bardesio sostuvo que Sofía, Freitas y dos oficiales entrenados en Brasil fueron los partícipes del secuestro, tortura y desaparición del joven.
Dpa

Uruguay: piden juicio contra 'escuadrón de la muerte' de los años 1970


Hace 1 día
MONTEVIDEO (AFP) — El fiscal uruguayo Ricardo Perciballe pidió el procesamiento de cuatro personas a las que acusa de integrar un 'escuadrón de la muerte' que actuó a principios de los años 1970, y solicitó la captura internacional de un ciudadano paraguayo, según dijo este viernes a la AFP.
"Presenté el pedido (de procesamiento) ante (...) la jueza (Graciela) Eustachio", dijo Perciballe. "La jueza deberá ahora fijar audiencia para oir a los imputados para que hagan sus descargos, y hacer eventuales diligenciamientos de pruebas", agregó.
El fiscal solicitó además la captura internacional del médico paraguayo Nelson Crosas Cuevas, que habría sido "jefe operativo" de varios escuadrones de la muerte. No obstante, se presume que Crosas habría fallecido, aunque no hay confirmación oficial.
Perciballe pidió el procesamiento del empresario Miguel Sofía y tres policías por su presunta participación en tres crímenes atribuidos al escuadrón de la muerte a principios de los años 70: la desaparición de Héctor Castagnetto y los himicidios de Manuel Ramos Filippini e Ibero Gutiérrez.
El fiscal, que hace 10 meses desempolvó una denuncia de hace cuatro años, los acusa de "asociación para delinquir", un delito de "desaparición forzada" por el caso de Castagnetto y "dos delitos de homicidio muy especialmente agravados" por las muertes de Ramos y Gutiérrez.
Castagnetto, estudiante, desapareció en 1971. El cuerpo de Ramos Filippini, en tanto, apareció en una playa de Montevideo en julio de ese año con 10 impactos de bala, con un cartel que identificaba a los autores del hecho como "Comando Caza Tupamaros".
El cuerpo de Gutierrez fue hallado en un terreno baldío con 13 impactos de bala y un cartel que decía "Vos también pediste perdón. Bala por bala. Muerte por muerte. Comando Caza Tupamaros".
Las décadas del 60 y 70 fueron 'años de plomo' en Uruguay, con enfrentamientos entre las fuerzas policiales y luego también militares con la guerrilla tupamara, que fue derrotada en 1972. Ello no impidió que las fuerzas armadas dieran un golpe de Estado en 1973, que se prolongó hasta 1985.

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