Millones de dolares gastados en Publicidad Electoral

El presidente George W. Bush sentado junto a la secretaria de Estado Condoleezza Rice a su derecha, con el asesor de Seguridad Nacional Steve Hadley, el secretario de Estado adjunto Thomas Shannon y el embajador Frank Baxter; y a su izquierda, el jefe de Gabinete Josh Bolten, el director de Comunicaciones Dan Bartlett y el subsecretario de Estado adjunto Dan Fisk en reunión de trabajo con el presidente Tabaré Vázquez y, a su derecha, el canciller Reinaldo Gargano, el ministro de Industria Jorge Lepra, y -fuera de la foto- el ministro de Educación Jorge Brovetto y el secretario a la Presidencia Gonzalo Fernández, y a su izquierda, el ministro de Economía Danilo Astoriel ministro de Ganadería y Agricultura Jose Mujica la minstra de Salud Pública Julia Muñoz y el embajador Carlos Gianelli.



El presidente Tabaré Vázquez acomoda unos trozos de carne sobre la parrilla en la Estancia Presidencial de Anchorena mientras que el presidente George W. Bush observa cómo se prepara el tradicional "asado" uruguayo.

Un cierre de campaña lleno de entusiasmo. Una multitud ovacionó a Brovetto,
Carámbula, Mujica y el mensaje de Astori...






Llamando a votar masivamente el próximo domingo
28, el Frente Amplio cerró anoche en un colmado Palacio Peñarol su
campaña electoral hacia las internas. "Unidad" fue la consigna "en
medio de la diversidad". Dos horas y media duró el acto y nadie se
retiró antes que terminara.Digámoslo antes que nadie se lo pregunte a otro: ¿se llenó anoche el Palacio Peñarol en el acto de cierre del Frente Amplio? No.Pero
solo faltaron unas 100,150 personas para que no cupiera más nadie en
ese reducto. Lo que sí no faltó fue emoción, pero aquella que hace
brotar lágrimas que querían ser furtivas pero no lograron serlo.
Tampoco las risas ni los saludos efusivos estuvieron ausentes. Los
cánticos e irónicos estribillos -fundamentalmente dirigidos al
precandidato Luis Alberto La-calle- tampoco faltaron ("y ya lo ve es
para el cuqui que lo mira por tevé"). Y después sedieron todos los
ingredientes que contiene un acto de cierre de proceso electoral.
Empecemos por contar qué ocurría media hora antes de fijado el comienzo
del acto. A las 19 horas el Palacio Peñarol no contenía más que 200
personas. (Afuera, vehículos de toda naturaleza giraban y giraban la
manzana portando iluminadas gigantografias con la imagen de algunos de
los tres precandidatos de la izquierda, en una forma tan reiterativa
que hasta los jingles de cada uno de ellos
se mezclaban entre sí y resultaba difícil distinguir uno del otro. Es
más, había alguien por ahí que cantaba la letra del jingle de Mujica
con la música de la de Astori y hasta sonaba bien. Adentro, desde una
de las gradas, una gigantesca bandera de colores amarillo y negro,
acorde al lugar donde se desarrolló el acto, decía: "soy manya y no me
entrego. Vivo en el corazón del pueblo", frase que enmarcaba el rostro
de Raúl Sendic, el tupamaro. ¿Era carbonero? Ayer quedó demostrado
fehacientemente que la orgánica de Marcos Carámbula funciona como un
reloj suizo. Por lejos la cartelería de apoyo al ex intendente canario
superaba numéricamente a la de los otros dos precandidatos. Uno a cero
en el Palacio Peñarol. Por allá llegaban los diferentes dirigentes, en
forma desordenada y por distintas puertas. El diputado socialista
Gustavo Bernini y la directora de la Intendencia de Montevideo Hyara
Rodríguez
alentaban desde las gradas a cantar a una cantidad importante de
jóvenes socialistas. El diputado de Asamblea Uruguay Alfredo Asti,
medio despistado por no conocer cabalmente ese lugar debido a su otra
preferencia deportiva, no sabía dónde ubicarse y probó como en cinco
asientos distintos hasta que alguien lo sentó casi de prepo. El
ministro de Economía Alvaro García llegó sobre la hora de inicio. Fue
con un maletín que jamás se separó de su mano. Más tarde llegaron otras
figuras del gobierno: subsecretarios, directores de entes y el
intendente Ricardo Ehrlich. Y empezó el acto propiamente dicho. Tras el
ingreso de los "cabezas de lista" y de los dos precandidatos y el
presidente del FA Jorge Brovetto al estrado, una pantalla gigante
empezó a proyectar un video con imágenes que parecían haberse editado
para un poema que, precisamente, leyó Mario Benedetti. El video hablaba
de los logros de este gobierno y
extractaba pasajes de discursos de los tres precandidatos; Astori,
Carámbula y Mujica. Cuando en las imágenes apareció Mujica, él, que ya
estaba ubicado en el estrado, no se animó a mirarse. Mantuvo la cabeza
gacha. Terminó la proyección, las luces del Palacio se encendieron y
pasó lo mismo que ocurría en las tardes de matine de aquellos viejos
cines de barrio al finalizar una película con melancólico final: ojos
humedecidos y algunos disimulando esa emoción para que entonces ella,
que estaba a nuestro lado, no se diera cuenta que teníamos sentimientos
a flor de piel. "Pasamos la prueba de la unidad"

Muerte de Eduardo Gómez, denunciante del hijo de Vázquez
http://laciudadana.blogspot.com/2009/06/cuando-recibi-esto-se-me-pararon-los.html

Yo conocía a Eduardo desde mi infancia, ya que fuimos durante 20 años vecinos, cuando niños y adolescentes.

Como ocurre comúnmente, nos dejamos de ver durante muchos años, luego que cada uno fue haciendo su vida y sus familias.
Un día recibí su llamado y nos encontramos en su casa de Shangrilá, en Canelones.
Allí vivía solo, hablamos de muchos recuerdos de la infancia y del barrio, para luego entrar a analizar todo lo que quería decirme.

Estaba realmente molesto por lo que le había pasado, y sentía una gran impotencia por lo que él definía como una verdadera mafia que giraba en torno al Fondo Bolívar-Artigas, un convenio macro comercial que idearon y llevaron a cabo el Presidente de Uruguay y el Presidente de Venezuela.

Nos contó que él creyó en ese convenio, y que fue integrando la primer delegación de Uruguayos que comandados por el Vicepresidente de la República Rodolfo Nin Novoa habían ido en un vuelo charter a Caracas, para iniciar las rondas de negociaciones empresariales.
Me decía que lo que se sabía del acuerdo entre los dos países era bueno, que Venezuela entregaría petróleo a Uruguay y que Uruguay le pagaría en gran parte con mercadería y servicios de empresas uruguayas.

"Yo me entusiasmé, porque pensé que todo sería cristalino y en igualdad de posibilidades, pero me equivoque Jorge, el hijo de Vázquez, Javier, me robó el negocio que yo había concretado en Venezuela, y se enriqueció con los 50 millones de dólares que se ganó, con lo que era mi negocio, con los contratos que traje firmados de ese viaje".

Conversamos de otros negocios concretados en ese Fondo Bolívar-Artigas, y el escándalo que resultó la venta de casas prefabricadas de Umissa, que fueron más de 100 millones de dólares.
Eduardo sabía bien lo que estaba diciendo, y estaba documentado sin dudas. Fue una charla en que nos reencontramos, y noté que realmente estaba preocupado y hasta desesperado por desenmascarar, lo que para él era una gran estafa.

Lo más serio era, que los protagonistas de esta historia, eran personas cercanas el presidente, y que el hijo de Vázquez estaba nuevamente en la mira de un hecho poco transparente.
Recordamos juntos cuando aquel caso en que Vázquez, siendo funcionario del Ministerio de Salud Pública, en el Instituto Nacional de Oncología, fue sumariado por la presunta compra a su hijo Javier de elementos de informática.

Ese y otro sumario fue dispersado y archivado por el Dr. Miguel Ángel Toma, que era jerarca en Jurídica del mencionado ministerio en aquellos tiempos, apadrinado por Jorge Batlle, ya que Toma era colorado.

Pasaron los años y Tabaré Vázquez electo presidente, antes de asumir, estando en el Hotel Presidente, hizo que llamaran a Toma, y lo nombró al frente de una repartición importante en Presidencia, y luego ante el nombramiento de Gonzalo Fernández en el Ministerio del Exterior, lo nombró a Toma hasta el día de hoy, Secretario de la Presidencia, transformándose en la mano derecha del Presidente.

¿Un colorado como la mano derecha del presidente?
Esto lo conversamos con Eduardo y se comenzaba a atar cabos sobre ese "entorno" de Vázquez, y tantas preguntas sin respuestas del Presidente.
Esa mañana en su casa de Shangrilá, Eduardo me dijo que "El Fondo Bolívar - Artigas es un centro de corrupción Jorge, te lo puedo asegurar, es todo una joda, y a mi me sacaron del medio mal, era una fortuna que estaba en juego, y Javier Vázquez junto a otros, me lo arrebataron".
Luego de esta reunión, tuvimos muchas otras, y en el Radisson Victoria Plaza, cuando Eduardo estaba en un congreso, resolvió hablar públicamente, y contamos su verdad, sin pelos en la lengua. Hoy en las páginas 4, 5,6 y 7 publicamos esa nota que sin duda a nuestros lectores, les servirá para sacar conclusiones.

En varias oportunidades Eduardo me decía que estaba amenazado, y que lo iban a matar.
Eduardo no estaba loco, era un hombre muy inteligente y pensante. Hoy, al cierre de esta edición, nos comunicamos con la Prefectura de Maldonado, ya que fue en su órbita que fue encontrado el cuerpo de Eduardo, en la playa.

La información que nos dijeron fue que efectivamente como informó La República, su cuerpo no tenia señales de violencia y que se había realizado la autopsia y que el forense no había encontrado absolutamente ningún motivo físico para su muerte. Ni infarto, ni derrame cerebral, nada, absolutamente nada, era un cuerpo sin señales científicas de muerte. ¿Muerte Natural?
La oficial de prefectura que nos atendió nos dijo que "tenía antecedentes de haberse querido quitar la vida".

Sin duda que si Eduardo hubiera querido quitarse la
vida, se la hubiera quitado pero ¿cómo?, ¿se dejó caer en la playa Brava con 5 grados de temperatura semi desnudo?

Me inclino a otra cosa, a un posible crimen, porque realmente Eduardo no cerraba su boca, decía lo que estaba seguro era verdad, y enfrentaba al poder sin miedos.
El último mensaje de texto que recibí de Eduardo decía: "Jorge amigo, la jueza archivó el expediente de la denuncia del Turco Abdala, ahora si podes acceder al mismo, y ahí podrás tener las pruebas de todo lo que denuncio"