Cuando los otros son como los unos
Página 1 de 1.
Cuando los otros son como los unos
Cuando los otros son como los unos
Que ellos hayan utilizado la política para colocar hijos, yernos, hermanos y primos, era lo normal, lo repudiable, lo criticable. Que ellos se hayan puesto siempre sueldos generosos, hayan hecho negocios turbios, comprado votos, falsificado papeles, hayan recibido coimas y porcentajes de operaciones extrañas, era lo normal, lo repudiable, lo criticable. Que los nuestros lucharan contra esa forma de entender la vida pública era algo justo, necesario, imprescindible. Pero, ¿qué hacer cuando alguno de los que parecían nuestros actúa como uno de ellos? ¿Decimos, como dice el guión en estos casos, que un garbanzo negro hay en todos los canastos y chau? ¿Y si encima el culpable se cubre la cara con cemento, y te lo explica con la siempre servicial razón que los otros sí que son malos y peores, y que tenemos que evitar a toda costa que vuelvan?
Que ellos hayan utilizado la política para colocar hijos, yernos, hermanos y primos, era lo normal, lo repudiable, lo criticable. Que ellos se hayan puesto siempre sueldos generosos, hayan hecho negocios turbios, comprado votos, falsificado papeles, hayan recibido coimas y porcentajes de operaciones extrañas, era lo normal, lo repudiable, lo criticable. Que los nuestros lucharan contra esa forma de entender la vida pública era algo justo, necesario, imprescindible. Pero, ¿qué hacer cuando alguno de los que parecían nuestros actúa como uno de ellos? ¿Decimos, como dice el guión en estos casos, que un garbanzo negro hay en todos los canastos y chau? ¿Y si encima el culpable se cubre la cara con cemento, y te lo explica con la siempre servicial razón que los otros sí que son malos y peores, y que tenemos que evitar a toda costa que vuelvan?
VOLTAIRE- Cantidad de envíos : 981
Fecha de inscripción : 02/12/2007
Re: Cuando los otros son como los unos
VOLTAIRE escribió: Cuando los otros son como los unos
Que ellos hayan utilizado la política para colocar hijos, yernos, hermanos y primos, era lo normal, lo repudiable, lo criticable. Que ellos se hayan puesto siempre sueldos generosos, hayan hecho negocios turbios, comprado votos, falsificado papeles, hayan recibido coimas y porcentajes de operaciones extrañas, era lo normal, lo repudiable, lo criticable. Que los nuestros lucharan contra esa forma de entender la vida pública era algo justo, necesario, imprescindible. Pero, ¿qué hacer cuando alguno de los que parecían nuestros actúa como uno de ellos? ¿Decimos, como dice el guión en estos casos, que un garbanzo negro hay en todos los canastos y chau? ¿Y si encima el culpable se cubre la cara con cemento, y te lo explica con la siempre servicial razón que los otros sí que son malos y peores, y que tenemos que evitar a toda costa que vuelvan?
VOLTAIRE- Cantidad de envíos : 981
Fecha de inscripción : 02/12/2007
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.