Ecos de la interpelacion a Astori

hay mas en el blog

La primera impresión que se recibe es de que se destapó el tacho de excremento y algún pícaro prendió el ventilador. Cuando esto ocurría en otras épocas lo más que podría haber trascendido era haber sido tema para algun couplé de los asaltantes o los patos cabreros. Todos éramos concientes de los puntos que calzaban quienes conducían los altos destinos de la nación. Y la cosa no pasaba de algún ajuste de cuentas por algún vuelto que quedaba por el camino o por alguna jugada preelectoral. Eran las reglas del juego que todos aceptábamos. Así nos fue. Pero que esto se repita con un gobierno que parecía emerger de las entrañas mismas de un pueblo que había ido tomando conciencia de que había que hacer cambios profundos en la sociedad; que había ido avanzando hacia una definitiva liberación con un altísimo costo, no tiene goyete, para decirlo en criollo. A algunos no nos extraña ni nos toma de sorpresa. Desde el aciago pacto del club naval, lo fuimos orejeando, y en la Conapro, le vimos la pinta. Ahí nos dimos cuenta que ese truco lo perdíamos por afano, aunque teníamos el dos de la muestra. Cuando lo dijimos, nos dijeron locos, tarados, troscos, anarcos, agentes de la cia, y algunas otras lindeces que no se permiten trascribir en el foro. Desgraciadamente teníamos razón. El asunto es ¿y ahora que?. Ahí está planteado el desafío para los años porvenir. Hay una sola alternativa posible: la organización política del pueblo con nuevas formas. Los partidos políticos están agotados y ya no sirven. En el 84 dimos con esa forma organizativa, pero fue desmantelada por el fa, y la ilusión de los compañeros que creían que por ahi iba la cosa.
Es cuestión de recordar y repensar y la próxima puede ser la vencida.

Don CHECACHO Totalmente de acuerdo con ud.
Ahora no sólo debemos tener mucho cuidado sino que se debe hacer una desinfección total. Me atrevo a decir que no hablemos más del Frente Amplio como "nuestra" fuerza política. Los traidores, los que le mintieron al pueblo, los que viven en la mentira permanente que sigan su camino. Yo al menos no los voy a dejar en paz, trataré de estar enfrente a ellos sacándoles las caretas y escrachándolos.

Esto tiene que dejar alguna enseñanza. Una que me ha dejado en lo particular -yo que ya prevía algunas de estas cosas, léase Astori y Tabaré,- es que muchos de los que considerabamos nuestros compañeros de izquierda (y en todos los partidos) eran meros resentidos sociales o, lo que es peor, envidiosos malsanos de los burgueses. Y en cuanto tuvieron oportunidad formaron una de las peores burguesías. De espalda al pueblo como los anteriores y continuando con el modelo neoliberal y llevándose sus tajadas, llegando hasta el robo.
Cuidado que no alcanza con decirse izquierdistas, no siempre lo son.
No aburro más

el loco Volta