|
El curso fluvial trae poca agua. |
|
|
|
| | |
Bajo caudal del río Itata amenaza producción de celulosa |
|
Dura realidad en Confluencia y alrededores. |
|
Viernes 22 de febrero de 2008.
Si continúa aumentando la falta de agua en el río Itata, los efectos no se observarán sólo en las condiciones de vida de la gente del secano, sino que en la planta de celulosa Nueva Aldea. En la zona de Confluencia y alrededores, la gente observa cómo los pozos se secan en forma progresiva y requieren de aprovisionamiento externo, mediante acumuladores.
El curso fluvial, que en esta época es ancho aparece sólo como un pequeño hilo que surca la ribera poniente cercana a la planta de celulosa, la que funciona en estos momentos en forma normal.
En la Municipalidad de Ránquil, están atentos a lo que ocurre con el curso de agua y justamente el lunes pasado en reunión de Concejo se analizó el tema, señaló el alcalde Benito Bravo.
El tema no es menor, por cuanto la industria de celulosa tiene estrictas condiciones para operar según la autorización entregada por la Corema.
Considerando, lo que se llama caudal ecológico, de 10 m3/s se estableció que la industria puede operar cuando el caudal del río sobrepase los 7 m3/s, a una producción promedio de 856.000 ton/año.
Pero cuando el caudal del río esté entre 3,4 m3/s y 7 m3/s, se podrá operar y producir sólo hasta 550.000 ton/año. Finalmente, si es inferior a 3,4 m3/s, no se podrán descargar riles en el río Itata.
Ayer, el gerente de asuntos públicos de Nueva Aldea en la región, Iván Chamorro, sostuvo que la empresa opera en forma absolutamente normal tal como lo ha venido haciendo hasta el momento.
Además, recalcó que la industria se encuentra sometida a controles de parte de diversas reparticiones, como Obras Hidráulicas, la que controla el flujo del Itata y hasta el momento no han recibido información sobre una baja que los lleve a paralizar.
Según el último informe conocido, en la zona de la balsa en el Itata, el caudal llega a los 9,3 metros cúbicos por segundo, lo cual da cuenta de que si bien está por debajo del caudal ecológico no llega al rango de las restricciones.
FALTA DE AGUA.
En Confluencia, señalan los vecinos, nunca antes habían observado tan poca agua en el río Itata y además, jamás habían visto que los pozos se secaran.
Juan Carlos Gamonal, sostiene que el pozo que tiene en su casa jamás había fallado, pero actualmente la perforación de nueve metros acumula no más de medio metro de líquido.
La señora Isolina Alvarez de El Litral, sostiene que han tenido serios problemas de aprovisionamiento y en el caso de la localidad cercana a Quinchamalí, se abastecen con agua que lleva el municipio en camiones aljibe, cada tres días. En la zona, señala Hilario Riquelme, existen varios depósitos de material plástico que son llenados con 2 mil litros de agua potable.
La situación, dicen los vecinos, es crítica y hay huertos donde no existe riego y los frutos se están secando.
El río Itata que en esta fecha cubría una gran faja de terreno aparece confinado sobre una ribera y muchos creen que la situación se volverá más compleja en el futuro..
|
|