Canciller ecuatoriana reiterará condena a Colombia ante OEA

13 Mar 2008.- La canciller de Ecuador, María Isabel Salvador, aseguró este jueves que insistirá para que la Organización de Estados Americanos (OEA) condene a Colombia por violar su soberanía el pasado 1º de marzo, en una incursión militar ilegal que resultó con la masacre de 24 personas, entre civiles y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluido el comandante Raúl Reyes.

Luego de informar que el próximo domingo viajará a la sede principal de la OEA en la estadounidense ciudad de Washington (noreste), subrayó que lo fundamental es "obtener una condena", pues se violó el espacio aéreo y territorial de esta nación.

Adelantó que en la reunión de cancilleres exigirá que se cree una "comisión con fuerza moral" para que garantice que no vuelvan a ocurrir en la región traspasos de fronteras no autorizadas.

"Queremos en el encuentro del lunes venidero ir más allá y establecer una comisión que ayude a frenar invasiones e incursiones que violan la soberanía de un país", precisó en declaraciones a un canal de la televisión nacional.

Recordó que en la resolución aprobada la semana pasada en la reunión del Consejo Permanente de la OEA no aparece la palabra "condena", pero que sí rechaza la operación deliberada del vecino país en este territorio.

Al referirse a las versiones del hecho que el secretario general de esa organización, José Miguel Insulza, recibió de Colombia y Ecuador, países que visitó esta semana, la diplomática destacó que no hay lugar a duda de que Bogotá quebrantó la ley internacional y la Carta de la OEA.

Con respecto a la petición de Quito para que se instale en la línea fronteriza una fuerza internacional de paz para que vigile el paso desde el lado colombiano, Salvador consideró "muy difícil" que la OEA lo apruebe.

"Más que tropas, hace falta contar con un grupo que supervise y garantice la no violación nuevamente del espacio territorial y aéreo de Ecuador", aseveró.

Descartó una pronta normalización de las relaciones dipliomáticas con Colombia, porque el vecino país ofendió al Estado ecuatoriano al bombardear su territorio norte.

"No creo en las excusas públicas realizadas por el presidente colombiano, Álvaro Uribe y la confianza está resquebrajada", aseguró Salvador al indicar que "habrá un tiempo adicional" para restablecer los vínculos bilaterales.

Finalmente, corroboró que Argentina será el mediador de Ecuador con las autoridades de Colombia.

Base de Manta bajo la lupa

El martes, el vicepresidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador, Fernando Cordero, anunció que la institución iniciará una investigación para determinar si los aviones de vigilancia electrónica que Estados Unidos tiene apostados en la Base de Manta (este) apoyaron a las tropas colombianas en el ataque al campamento de las FARC.

"La comisión de Soberanía va a hacer una auditoría a la base de Manta porque creo que es indispensable no vivir con la duda de si es que salieron o no aviones desde nuestro territorio para apoyar esta invasión", señaló.

El jueves pasado, el gobierno ecuatoriano señaló que en el bombardeo a las FARC fueron empleadas "bombas inteligentes", del tipo que utiliza Estados Unidos.

Entretanto, Salvador anunció este jueves que en conversación con la embajadora de Washington en Quito, Linda Jewell, ésta le había negado que algunas de sus aeronaves hayan estado involucradas.

"Hemos tenido una conversación con la embajadora (estadounidense en Quito), Linda Jewell, y nos ha asegurado que los aviones (de EEUU) allí presentes (en Manta) no han tenido ningún involucramiento", declaró.

Estados Unidos tiene en Manta un Centro Avanzado de Operaciones (FOL, por sus siglas en inglés) para supuestamente apoyar la lucha contra el narcotráfico en la región, desde donde operan aviones de vigilancia electrónica como los "Awacs".

Estados Unidos instaló esta sede militar en Manta, tras un convenio firmado entre los gobiernos de Estados Unidos y de Ecuador en 1999, y cuya vigencia concluirá en noviembre del próximo año.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha ratificado que no renovará el convenio de la base de Manta, cuya operación ha sido criticada por amplios sectores sociales de Ecuador, que denuncian que el puesto ha sido usado también para apoyar el Plan Colombia.