Mientras que el presidente Chávez anda pregonando que se reunirá con Uribe para limar asperezas y Ecuador espera las "pruebas" del contenido de los computadores, en una acto que muestra la calaña y perfidia del narcopresidente Uribe, Colombia le entregó al periódico The New York Times, "copias de más de 20 archivos extraídos de los computadores de Raúl Reyes", los cuales involucran a Chávez y a Correa con las FARC. Así lo dice el periodista, Simón Romero, en un artículo publicado el 29 de marzo de 2008.
"Los archivos proporcionados por funcionarios colombianos de los computadores que ellos dicen fueron capturados en una incursión fronteriza en Ecuador este mes, parecen atar al gobierno de Venezuela a esfuerzos por conseguirle armas a la más grande guerrilla de Colombia.
Los funcionarios que participan con la investigación de los computadores en Colombia, proveyeron al The New York Times más de 20 archivos, algunos de los cuales también mostraron contribuciones de los rebeldes a la campaña del presidente izquierdista de Ecuador, Rafael Correa.
De ser esto verificado, los archivos ofrecerían una extraña perspicacia de la naturaleza secreta del conflicto guerrillero más duradero que vive América Latina, incluso lo que pareció ser el asesinato de un espía del gobierno colombiano que tenía microchips implantados en su cuerpo, un delito por lo visto realizado por los rebeldes en su reducto de la selva.
Los archivos también unirían potencialmente a los gobiernos de Venezuela y Ecuador con los guerrilleros izquierdistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, que son clasificados por Washington como un grupo terrorista y han luchado para derrocar al gobierno de Colombia durante cuatro décadas.
Los archivos contenían indicios que sugerían su autenticidad: Estaban llenos de jerga revolucionaria, partes en código numérico, misivas sobre la política de Estados Unidos en América Latina y hasta reflexiones personales, como la de un alto comandante rebelde que expresa la alegría de hacerse abuelo.
El vicepresidente Francisco Santos dijo que la estabilidad de Colombia estaba en peligro si el apoyo explícito de sus vecinos a las FARC, la insurgencia armada más grande del país, fuera comprobado. 'La idea de la utilización de las armas para tumbar a un gobierno democrático no ha sido reprobada', dijo el señor Santos en una entrevista, 'no es sólo estúpida, es francamente espantosa'.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo en una entrevista que los funcionarios habían obtenido más de 16.000 archivos de tres ordenadores que pertenecen a Luis Édgar Devia Silva, un comandante conocido por su seudónimo, Raúl Reyes, que fue muerto en la incursión. Otros dos discos duros también fueron capturados, dijo el ministro.
'Hemos tenido acceso a todo y todo está siendo validado por la Interpol' dijo el señor Santos. Añadiendo que él espera que el trabajo de la validación del material fuera completado hacia finales de abril. 'Esto tiene mucha información que es muy valiosa e importante'.
El señor Santos dijo que los ordenadores resistieron la incursión porque ellos estaban con cubierta metálica, fuertemente defendió la incursión militar de Colombia en Ecuador, que representó la condena en otras partes de América Latina por la violación de la soberanía de Ecuador.
"Personalmente no lamento ninguna cosa, absolutamente nada, pero soy un ministro de un gobierno que ha estado de acuerdo en que este tipo de acción no sería repetido" dijo el señor Santos. "Por supuesto, esto depende de nuestros vecinos si colaboran en la lucha contra el terrorismo".
Poco después de que la crisis hizo erupción, los funcionarios colombianos comenzaron a liberar una pequeña parte de los archivos del computador, algunos de los cuales mostraron esfuerzos del gobierno del señor Chávez para proporcionar apoyo financiero a las FARC, dijeron ellos.
Una carta de Iván Márquez, uno de los siete miembros del Secretariado de las FARC, fechada el 25 de enero de 2007, habla de una reunión con un funcionario venezolano llamado Carvajal. "Carvajal", escribió el señor Márquez, 'se marchó con la promesa de traer a un distribuidor de armas de Panamá'.
Los funcionarios (colombianos) dijeron que ellos creen que el funcionario en cuestión era el general Hugo Carvajal, el Director de inteligencia militar en Venezuela, un confidente del Señor Chávez y quizás el funcionario de inteligencia más poderoso de Venezuela.
En otra correspondencia de septiembre de 2004, después del asesinato por parte de las FARC de seis soldados y un ingeniero venezolanos, en suelo venezolano, fue el tema que demostró los lazos existentes desde hace mucho tiempo del general Carvajal con los guerrilleros. En aquellas cartas, los guerrilleros describen conversaciones con el general Carvajal, el emisario del señor Chávez, para tratar sobre el asunto.
'Hoy me reuní con el general Hugo Carvajal', escribió un comandantede las FARC en una carta fechada el 23 de septiembre de 2004. 'Él dijo que él esperaba guardar el secreto de lo que pasó en Apure', escribió el rebelde en referencia al Estado fronterizo venezolano donde los asesinatos ocurrieron, 'fue el trabajo de una fuerza diferente de las nuestra'.
Los funcionarios en la oficina del general Carvajal, en la Dirección General de la Inteligencia Militar en Caracas, no respondieron a las preguntas sobre lo comentado en las cartas. El señor Chávez respondió a principios del año a un informe en Colombia que afirmaba que el general Carvajal proporcionó ayuda logística a las FARC, llamándolo 'un ataque contra la revolución' que él ha liderado en Venezuela.
Otro archivo recuperado de los computadores del señor Devia, que data de principios de la semana del 18 de enero de 2007, describe los esfuerzos del Secretariado de las FARC por asegurar la ayuda de Señor Chávez para comprar armas y obtener un préstamo de 250 millones de dólares, 'para ser pagado cuando asumamos el poder'.
Las FARC son una insurgencia de inspiración marxista que ha persistido durante cuatro décadas, y se financia en gran parte por tráfico de cocaína y el pago de rescates de secuestrados. Pero otros archivos de los ordenadores sugirieron que el esfuerzo de la lucha contrainsurgente de Colombia, consistente en 600 millones de dólares por año que ayuda Washington, hiciera aquellas actividades menos lucrativas para las FARC, obligándolas a considerar opciones como vender con un margen de ganancias la gasolina venezolana en Colombia.
La divulgación de los archivos viene en un tiempo delicado, pues es cuando algunos legisladores en Washington exigen que Venezuela sea incluida en una lista de países que son patrocinadores del terrorismo. Pero Venezuela continúa como proveedor principal del petróleo a los Estados Unidos, y tal movimiento es considerado con poca probabilidad debido a los límites en el comercio que esto implicaría.
Además, las interpretaciones de los archivos de los ordenadores del señor Devia han conducido ya a algunos errores.
Por ejemplo, El Tiempo, el principal diario de Colombia, publicó este mes unas excusas a Gustavo Larrea, el ministro de seguridad de Ecuador, después de publicar una fotografía obtenida de los ordenadores en los cuales el periódico afirmó que mostraron al señor Larrea reuniéndose con el señor Devia en un campamento de las FARC. De hecho, la fotografía era de Patricio Etchegaray, un funcionario del Partido Comunista en Argentina.
Por ejemplo, un aparte de la correspondencia del 21 de noviembre de 2006, que circuló entre el Secretariado de las FARC, describe una donación de 100,000 dólares a la campaña del señor Correa, el presidente de Ecuador.
De esa cantidad, 50,000 dólares vinieron 'del Bloque Oriental de las FARC,' una facción militarmente fuerte que funciona en el oriente de Colombia, y 20,000 dólares 'del Bloque del Sur', según el documento.
Otros archivos ofrecen la perspicacia en los métodos empleados tanto por las FARC como por el gobierno de Colombia con su guerra de cuatro décadas. En una carta del señor Devia, fechada el 5 de enero de 2007, dirigida a Manuel Marulanda, el más antiguo miembro del Secretariado de las FARC, él (Devia) describió a una mujer en sus filas que fue descubierta como espía del gobierno.
'La nueva cosa aqua' escribió el señor Devia, 'consistía en que ella tenía dos microchips, un bajo su pecho y otro bajo su mandíbula'.
El señor Devia continuó describiendo la reacción a este descubrimiento, explicando en el argot de los rebeldes que le dieron 'un curso'.
'Ayer, ellos la lanzaron dentro del hueco después de demostrar quién era ella', escribió él, 'y llevarla al Consejo de Guerra".
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El artículo original de The New York Times, puede ser leído en:http://www.nytimes.com/2008/03/30/world/americas/30colombia.html?_r=1&hp&oref=slogin
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Pérfido ataque de Uribe a los presidentes Chávez y Correa
dayrdan Jue Abr 03, 2008 12:02 am
