La Traicion politica del FA: Otra Papelera en Uruguay

ENFOQUE
Otra Papelera en Uruguay

Por AUGUSTO M. MORELLO


Finiquitada y en funcionamiento la planta de celulosa en Fray Bentos, la república hermana termina de autorizar la construcción de una nueva papelera en Colonia. También una terminal portuaria en Punta Pereira, en la formación del estuario del Plata por parte de los ríos Uruguay y Paraná. Nada impide todavía acordar la creación razonable y con control enérgico, preventivo y de resultados efectivos para preservar el medio ambiente




El grupo papelera español ENCE obtuvo autorización luego de superar las exigencias ambientales ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente de Uruguay (Dinama), exigencia previa en la consideración del Proyecto de Celulosa, Energía Eléctrica e Instalaciones Portuarias, construcciones que ya están en su primera fase. De acuerdo a los elementos de juicio disponibles ello se logró tras presentarse el estudio -informe- de impacto ambiental correspondiente y el análisis y visto bueno acerca del mismo por parte del órgano competente.

De resultas de estos avances concretos y determinantes la obtención del permiso y autorización pertinente producen la consecuencia que ENCE prosigue con la construcción de la fábrica y la terminal portuaria lo que constituye un logro decisivo en miras de cumplir el Plan Energético 2007-2011 asumido por la empresa. Ello le permite continuar con la inversión de una estructura de financiación corporativa por un importe total de 1.225 millones de euros. Cabe agregar que la autorización representa haberse superado el control y aprobación dentro del plazo establecido y los permisos de Viabilidad Ambiental de la Localización, en junio de 2007, Autorización Ambiental previa para Obras de Construcción de Zona Franca y Acondicionamiento de Suelos, en enero de 2008, concurrentemente con la autorización de explotación de Zona Franca. Es de interés puntualizar, asimismo, que esta fábrica de celulosa podrá producir hasta un millón de toneladas por año y cerca de un millón de megavatios de energía eléctrica renovable a partir de la biomasa ("El País", Madrid, 22/6/2008, p. 19).

El lector tiene en claro que en el presente de la globalización los temas de máxima gravitación, comunes a todos los países y urgidos de respuestas y soluciones, son: los derechos fundamentales y su tutela efectiva, la defensa esencialmente preventiva y con medidas positivas urgentes de un medio ambiente sano y sustentable, la lucha contra el hambre, las mafias, los terroristas y la corrupción, la cuestión de la inmigración, el trabajo precario y la justa distribución de la riqueza, de bienes y rentas, el acceso igualitario a las posibilidades, la salud, la educación y el bienestar para todos, dentro de las exigencias de la ley y del Estado de Derecho que busca convertirse -pese a las discriminaciones y dificultades-, en el Estado de Justicia. Es por cierto fenomenal la cantidad y trascendencia del elenco de demandas que, desde ahora, deberán articularse para el mediano y largo plazo.

Las estrategias a fin de encarar el tratamiento de cada uno de esos temas axiales pueden variar en forma y contenidos. La Humanidad no desconoce esos rigores de tratamiento y sacrificios. Desde el New Deal (el Macro Modelo) de Franklin Delano Roosevelt (1933-1939) hasta el Plan del General George Marshall luego de la Segunda Guerra Mundial (1948) y años siguientes sin olvidar ni a Jacques Delors y Mighel Rocard como integrantes de la generación que idearon la reconstrucción de Europa y, en la mesa de debate, aportaron ideas genuinas que permitieron recobrar confianza, entusiasmo y motorizar los cambios mediante los cuales repotenciaron a los Estados y fueron inspiradores y matriz de la Sociedad del Bienestar (1945-1975).

Seguramente que habrá contaminación, admitido por la empresa ENCE (empresa nacional de celulosa de España, 1990) dentro de los modernos parámetros admitidos en Europa, pero parece que ha cumplido con las disposiciones legales. También es cierto que el Gobierno uruguayo violó la información debida (los tiempos del desarrollo de la iniciativa) en relación al Gobierno argentino. Sin embargo, nada impide todavía acordar la creación razonable y con control enérgico, preventivo y de resultados efectivos, del monitoreo conjunto y una Comisión Mixta de Seguimiento y Ajustes con la finalidad de preservar el medio ambiente (Guillermo Arnaud, "La Nación", 11/6/2008, p. 21).

La Constitución Argentina (arts. 27, 41, 42, 75, incs. 22 y 23) organiza coherentemente la protección del ambiente sano y en ello los Tratados Internacionales y Acuerdos bilaterales con Uruguay coinciden plenamente. Sólo se requiere buena voluntad y comprensión, ante la ley, del crecimiento y desarrollo en las modernas sociedades del riesgo. Cerrar los ojos o involucrarse en posiciones absolutas a nada conducen salvo fricciones continuas y la ruptura de la hermandad y solidaridad.

No cabe que naufrague una historia común y no hay en la materia antinomias insuperables que justifiquen dejar de mediar para alentar la solución.