Comentarios
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Taliban Busch, esbirros Narcopresidentes y otras escorias!

Ir abajo

Taliban Busch, esbirros Narcopresidentes y otras escorias! Empty Taliban Busch, esbirros Narcopresidentes y otras escorias!

Mensaje  dayrdan Jue Ago 07, 2008 1:22 pm

Las Guerras y drogas

Martes, 5 Agosto, 2008 Taliban Busch, esbirros Narcopresidentes y otras escorias! Eduardo_lopez_int




El consumo de las drogas en el mundo aumenta de manera impresionante; las Naciones Unidas, en su informe de 2008, señalan entre otros puntos los siguientes:
La producción global de opio ilícito se duplicó de 4 mil 346 toneladas en 1998, a 8 mil 800 toneladas en 2007.
La producción mundial de cocaína ha aumentado de 825 toneladas en 1998, a 994 en 2007, lo cual representaría un incremento de 20 por ciento.
Afganistán estaba produciendo unas 8 mil 200 toneladas de opio; es decir, 93 por ciento de la producción mundial.
El informe de la ONU estimó en 208 millones el número de personas que consumen droga.
Los cultivos de coca en los países andinos registraron un pronunciado incremento, Colombia encabezó la lista con 27 por ciento más de tierras dedicadas a esta planta, seguida por Bolivia, con 5 por ciento y Perú, con 4 por ciento.
Entre las sustancias más demandadas: 161 millones de personas consumieron cannabis, 26.1 millones tomaron anfetaminas, 7.9 millones éxtasis, 13.7 millones cocaína, 10.6 millones heroína y 5.3 millones otras drogas derivadas del opio.
El valor total de las drogas equivale a 0.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Obviamente las cifras de las Naciones Unidas son inexactas, millones de drogadictos se mantienen en el anonimato, de tal suerte, su número en el planeta es inquietante; estamos cerca de que por cada dos adultos, por lo menos uno sea narcodependiente.
Hay diversidad de alucinógenos, los más conocidos, la heroína, cocaína, marihuana y opio; no obstante, las drogas químicas son de una sorprendente variedad y cantidad, sin contar los fármacos que, sin ningún control, se venden en establecimientos públicos para “dizque” combatir múltiples enfermedades.
Definir las drogas es difícil, pueden conceptuarse como estimulantes que causan adicción, existen las prohibidas y permitidas, estas últimas en cantidad son superiores a las primeras, vienen con etiquetas de laboratorios de renombre, cuyos precios son estratosféricos; lo cual, sobra apuntar, produce dividendos inimaginables.
Los alcaloides prohibidos son generalmente botánicos, a diferencia de los de venta tolerada, esencialmente de elaboración sintética; los males que los barbitúricos de procedencia natural hacen al organismo, no han sido debidamente descubiertos; hay consumidores de marihuana, opio y cocaína que en decenas de años no se les observan malestares dramáticos; por ejemplo, la disminución evidente en sus facultades mentales. Por el contrario, los enervantes químicos ocasionan efectos devastadores a la salud mental del individuo, concretamente, los solventes como el thinner, aguarrás, pegamentos, entre otros artículos, que en poco tiempo destruyen neuronas, provocando daños irreversibles.
La tan traída y llevada historia del combate a las drogas, sólo tiene por objetivo acabar con las de origen botánico, pocas veces se resuelve la problemática de los alucinógenos autorizados y que normalmente se pueden obtener en el mercado con suma facilidad.
¿Quién se opone actualmente a la legalización del uso de las drogas prohibidas? Los hombres del poder, tanto del ámbito económico como político; los grandes banqueros, industriales y comerciantes, quienes reciben jugosas utilidades que no declaran, innegablemente son los primeros beneficiados con el negocio de los enervantes; los funcionarios públicos, en especial los de alto nivel, salvo contadas excepciones, son sus cómplices; las excesivas campañas para llegar a las primeras magistraturas, en los llamados países democráticos, son subsidiadas permanente y mayoritariamente con capital del narco.
A fin de cuentas, tengamos presente, la legalización de las drogas, que no debe confundirse con despenalización, constituye una inmediatez que evitará el incremento de la delincuencia organizada, quienes hoy preferentemente se dedican al tráfico de los enervantes prohibidos. La lucha contra el narcotráfico ha sido un fracaso, más bien forma parte de un pretexto habitual, para malgastar el erario público e incrementar la corrupción.
elb@servidor.unam.mx






dayrdan

Cantidad de envíos : 1897
Fecha de inscripción : 07/12/2007

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.