Cada vez más civiles resultan muertos o heridos en la grave crisis que se vive en Gaza. En una conferencia de prensa que brindó en Ginebra el 6 de enero, el director de operaciones del CICR, Pierre Krähenbühl, calificó de intolerable la situación de los civiles e instó a las partes en el conflicto a hacer todo lo posible para que el CICR y la Media Luna Roja Palestina puedan llegar hasta las personas que necesitan ayuda.
El señor Krähenbühl inició la conferencia de prensa expresando que el CICR está sumamente preocupado por la crisis en Gaza, en la que un creciente número de civiles han resultado muertos y heridos y gran parte de la infraestructura civil, incluidos los hospitales, está afectada por las operaciones militares israelíes.
"No tengo ninguna duda de que estamos ante una verdadera y gravísima crisis humanitaria. Después de diez días de enfrentamientos ininterrumpidos, la situación de la población en Gaza es muy grave y traumática. Su situación es realmente intolerable."
"El mensaje que nos llega esta mañana desde Gaza es de miedo y frustración. La gente está atemorizada: los padres temen por la seguridad de sus hijos y la población en general teme quedar atrapada en medio de los enfrentamientos. La noche de ayer nos ha sido descrita como la más terrible de todas hasta ahora." El señor Krähenbühl subrayó que la situación ha empeorado desde el inicio de la ofensiva terrestre israelí, el sábado por la noche.
Agregó que las condiciones en Gaza eran extremadamente duras incluso antes de la reciente escalada de la violencia. Hace unos pocos meses, los delegados del CICR manifestaron que la región estaba "al límite" debido al bloqueo y a la restricción a las importaciones impuestos por Israel desde mediados de 2007.
El director de operaciones del CICR también hizo referencia a la grave situación en el sur de Israel, donde la población sigue sufriendo disparos de cohetes desde el interior de la franja de Gaza. Según se ha informado, hay cuatro civiles muertos y sesenta heridos. Esos ataques han provocado mucho miedo a los israelíes —cerca de un millón— que viven en las zonas afectadas.
El señor Krähenbühl dijo que ahora es crucial que las partes en este conflicto hagan todo lo posibles para preservar a los civiles de los ataques. Agregó que los ataques directos contra los civiles están prohibidos, así como los ataques indiscriminados. Por otro lado, los objetivos militares no deben estar ubicados dentro o cerca de zonas densamente pobladas.
"Las únicas personas que pueden ser legítimamente atacadas son las que participan directamente en las hostilidades. Toda otra persona debe ser preservada de los ataques. Además, es esencial que la infraestructura civil, como los hospitales, las redes de suministro de agua y de alcantarillado, no sean objeto de los ataques. El respeto de las normas del derecho internacional humanitario (DIH) —respeto de los civiles, distinción entre civiles y combatientes, medidas de precaución— es sumamente importante, sobre todo se si considera que Gaza es una de las zonas con mayor densidad de población del mundo. El conflicto se intensifica y se vuelve cada vez más peligroso para los civiles. No se los debe atacar. Es muy importante preservar su seguridad".
Acceso a la atención médica
El señor Krähenbühl luego se refirió al acceso a la atención médica, que es cada vez más restringido en Gaza. "Muchas personas no reciben la atención médica de urgencia que necesitan. Algunas incluso mueren porque las ambulancias no logran llegar a tiempo, lo que es realmente atroz".
Para subrayar este aspecto, mencionó el caso de una mujer en Zeitun, en el norte de Gaza, que dio a luz un bebé sin vida debido a que las ambulancias no llegaron a tiempo para atenderla.
Dijo que si se confirmara que Gaza será dividida en dos o tres partes por los ataques israelíes, las demoras para llegar hasta las personas necesitadas serán peores.
"Instamos a las partes, en particular a Israel, a hacer todo lo posible para que la Media Luna Roja Palestina y otros trabajadores humanitarios puedan salvar vidas. Las incitamos a que cumplan las obligaciones que tienen conforme al DIH: recoger, atender y trasladar a los heridos, y proteger y respetar al personal médico, los hospitales, otras unidades sanitarias y las ambulancias."
Añadió que ello puede contribuir en gran medida a salvar vidas, ya que, a pesar de los peligros y las demoras, los servicios de ambulancia de la Media Luna Roja Palestina han logrado ayudar a decenas de heridos por día en Gaza.
Situación en los hospitales de Gaza
El señor Krähenbühl describió la grave situación de los hospitales de Gaza, donde las salas de urgencias y las unidades de terapia intensiva están al límite de su capacidad. Los hospitales están sobrepasados y el personal está exhausto.
"Los hospitales ahora dependen por completo de los grupos electrógenos, pero estos generadores podrían resultar averiados en cualquier momento dada la falta de mantenimiento que han sufrido en los últimos dieciocho meses. El lunes, por ejemplo, dos hospitales estuvieron a punto de quedarse sin combustible para los grupos electrógenos. El CICR está tratando de solucionar este problema negociando el paso, en condiciones seguras, de los tanques de combustible de la UNRWA (Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Medio Oriente)".
Actividades del CICR en Gaza
El señor Krähenbühl expresó su satisfacción por el hecho de que el equipo de cirujanos del CICR finalmente pudo ingresar a Gaza el lunes y ahora está trabajando en el hospital de Shifa, donde presta apoyo a los equipos locales. En función de cómo evolucione la situación, el CICR enviará personal adicional.
Añadió que el CICR, la Media Luna Roja Palestina y el Magen David Adom están trabajando en estrecha colaboración. La principal actividad de la Media Luna Roja Palestina es el servicio de ambulancias, para el que el CICR trata de garantizar las condiciones de seguridad adecuadas. El Magen David Adom ayuda a los heridos en Israel, brinda formación adicional en primeros auxilios y ha atendido a varios heridos palestinos que fueron trasladados a Israel para recibir tratamiento.
"Debemos subrayar que, en esta oportunidad como en casi todas las crisis, los primeros en responder a las necesidades son actores locales que trabajan en condiciones muy peligrosas. El equipo del CICR en Gaza está prestando apoyo y está tratando de reforzar su propia participación directa, sobre todo en los hospitales."
Luego, el señor Krähenbühl se refirió brevemente a las principales actividades que está realizando el CICR en Gaza, en particular, facilitar el acceso a la atención médica y apoyar a los hospitales.
El CICR ha podido entregar a los hospitales medicamentos y suministros médicos esenciales para atender a unos 3.000 heridos y a varios miles de pacientes heridos y enfermos de menor gravedad. Además, distribuyó otros artículos, como planchas de plástico para cubrir las ventanas rotas. Sin embargo, como el ingreso de heridos en los hospitales es constante, se necesitan suministros todos los días.
"El lunes, por ejemplo, los hospitales se habían quedado sin vacunas contra el tétanos, que pueden ser vitales para los pacientes heridos. El CICR hizo nuevas entregas de sangre y de 1.000 dosis de vacunas contra el tétanos en Gaza."
Abastecimiento de agua y otros servicios esenciales
El señor Krähenbühl expresó la gran preocupación del CICR en cuanto a los daños sufridos por las líneas eléctricas que llevan electricidad de Israel a Gaza. A raíz de esos daños, diez de los 45 pozos de agua de la Ciudad de Gaza dejaron de funcionar, otros tantos resultaron dañados por los ataques aéreos y, según se prevé, otros dejarán de funcionar a la brevedad.
"A menos que se pueda restablecer el suministro eléctrico, casi medio millón de personas de la Ciudad de Gaza dejarán de tener acceso al agua potable. El CICR está trabajando para que los técnicos puedan reparar las líneas eléctricas en condiciones de seguridad."
Pierre Krähenbühl finalizó la conferencia haciendo un fuerte llamamiento a las partes en el conflicto.
"Si bien las autoridades israelíes han manifestado su voluntad de facilitar las actividades humanitarias, lo que se ha traducido en la posibilidad de llevar material y socorros a la franja de Gaza, los movimientos en el terreno siguen siendo sumamente difíciles y peligrosos debido a la dinámica del conflicto, y a pesar de todos los mecanismos de coordinación puestos en práctica. El CICR insiste en que deben mejorar inmediatamente las condiciones para poder llegar hasta las personas necesitadas y la infraestructura afectada."
El CICR está presente en Gaza con 13 expatriados y 65 colaboradores locales. Trabaja en estrecha cooperación con la Media Luna Roja Palestina, así como con el personal de los hospitales y las instituciones que brindan servicios esenciales, como agua y saneamiento.Ver más en: www.icrc.org
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