Armados contra los pobres
Página 1 de 1.
Armados contra los pobres
DISCULPEN LA MOLESTIA: ARMADOS CONTRA LOS
POBRES
Eduardo Galeano
17/07/09
Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los
poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías.
¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?
¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en
Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los
que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a
cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de
armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso
de “crimen organizado”?
Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de
quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los
clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que
usan misiles.
Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de
matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social?
¿Es justo un mundo que cada minuto destina 3 millones de dólares a los
gastos militares, mientras cada minuto mueren 15 niños por hambre o Los
humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo,
y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está
aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes. enfermedad
curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad
internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?
¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte
contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan
contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de
la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o
mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un
automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no
es?
¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo
está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la
industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena
parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia
cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en
un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable
para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia,
sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el
exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción
que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.
Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los
enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de
implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo?
¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores
profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos
prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los
otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado,
éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba
musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es
seguro que te contagia la peste porcina.
Eduardo Galeano / Escritor y periodista / Centro de Colaboraciones
Solidarias
VIRTIN RED INFORMATIVA
POBRES
Eduardo Galeano
17/07/09
Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los
poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías.
¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?
¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en
Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los
que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a
cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de
armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso
de “crimen organizado”?
Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de
quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los
clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que
usan misiles.
Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de
matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social?
¿Es justo un mundo que cada minuto destina 3 millones de dólares a los
gastos militares, mientras cada minuto mueren 15 niños por hambre o Los
humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo,
y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está
aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes. enfermedad
curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad
internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?
¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte
contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan
contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de
la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o
mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un
automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no
es?
¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo
está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la
industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena
parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia
cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en
un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable
para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia,
sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el
exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción
que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.
Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los
enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de
implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo?
¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores
profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos
prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los
otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado,
éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba
musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es
seguro que te contagia la peste porcina.
Eduardo Galeano / Escritor y periodista / Centro de Colaboraciones
Solidarias
VIRTIN RED INFORMATIVA
El Muerto- Cantidad de envíos : 567
Fecha de inscripción : 05/12/2007
Temas similares
» Yemen: USA no lucha contra al Qaeda, sino contra democracia
» La pobreza de los pobres
» Amores que matan! Monsanto dono 300 ton semilla transgenica
» Ex presidente Costa Rica y director firma finlandesa n cana
» La pobreza de los pobres
» Amores que matan! Monsanto dono 300 ton semilla transgenica
» Ex presidente Costa Rica y director firma finlandesa n cana
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.