Varios hechos recientes están demostrando que el Presidente Hugo Chávez, tenía razón, y que no “inventa fantasmas” como afirma el ex ministro colombiano de defensa, Juan Manuel Santos, primero, cuando alertó a tiempo la existencia de “vientos de guerra” en el continente, a raíz de la grave decisión del Presidente de Colombia Alvaro Uribe de firmar un acuerdo con EEUU cediéndole siete bases militares; el golpe fascistoide contra el Presidente Manuel Zelaya en Honduras y la presencia de una delegación del partído Republicano en Tegucigalpa apoyando al Presidente de facto Roberto Micheletti, sin lugar a dudas, constituyen otra agresión imperial contra nuestra América y una peligrosa señal de la creciente conspiración ultraderechista contra el Presidente Barack Obama, ya denunciada por el ex Presidente Bill Clinton.
En contraposición, la humanidad comienza a percibir el nacimiento de un mundo no hegemónico, diferente, pluripolar, con la revitalización de la Asamblea General de la ONU, la celebración en Venezuela de la histórica II Cumbre América del Sur-Africa (ASA), que impulsará la cooperación Sur-Sur, la reforma de la arquitectura financiera internacional, la existencia de Petrosur, la Alternativa Bolivariana (ALBA), y ahora el Banco del Sur, constituyen decisiones extraordinarias que fortalecen la esperanza.
Según el conocido escritor, periodista y diplomático cubano Francisco Pividal, autor del libro Bolívar Pensamiento Precursor del Antimperialismo, “el imperio no se detiene ante algo, o ante nadie, para imponer sus designios e impedir la creación de una patria grande en nuestra América, como soñaron Bolívar, San Martín, O Higgins, Martí, Juárez, Morazán, Sandino y muchos otros patriotas latinoamericanos.
El repudiable secuestro del Presidente Zelaya, su posterior traslado clandestino a la base norteamericana de Palmerola y luego a Costa Rica hace más de 100 días, la suspensión de las garantías constitucionales, el cerco diplomático contra la embajada de Brasil en Tegucigalpa, la utilización de peligrosos dispositivos acústicos de 150 decibeles para enloquecer personas, facilitados por las empresas ALFACOM e INTERCOM, las burlas contra la OEA, la ONU y la salvaje represión que ya ha costado más de 100 muertos y
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centenares de heridos, obliga a las fuerzas armadas hondureñas, a la jerarquía católica, al Poder Legislativo y a los sectores empresariales a la reflexión para impedir más baños de sangre y la quiebra definitiva de la economía nacional.
Ahora que el partido republicano se quita el antifaz, no existen dudas que los autores intelectuales y materiales que han dirigido, financiado y asesorado este golpe de estado terrorista de Micheletti, acusado de narcotraficante, son los grupos ultraderechistas de EEUU, la CIA, el Complejo Militar Industrial y el Pentágono.
Desde 1823, cuando nació la llamada Doctrina Monroe, “América para los Americanos”, la mayoría de naciones de nuestro continente han sido víctimas de flagrantes violaciones al derecho internacional, sufriendo humillantes intervenciones, desembarcos de filibusteros como William Walker en 1855 cuando se autodesignó Presidente de Nicaragua y decretó oficialmente el idioma ingles, además de apoyar y dirigir golpes de estado y dictaduras nepóticas durante 45 años hasta 1979 como las de la dinastía somocista o guerras sangrientas como sufrió la misma Nicaragua, durante otros diez años (1979-1989), a partir de la victoria de la revolución popular sandinista, de la cual fuimos testigos con saldo de 60.000 muertos, heridos y desaparecidos y más de 100 mil millones de dólares en perdidas materiales. El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, sentenció a los EEUU a indemnizar a Nicaragua con el pago de 20.000 millones de dólares que hasta la fecha no han sido cancelados.
Con el pretexto de luchar contra el terrorismo y el narcotráfico, ahora estamos conociendo, que un país miembro de UNASUR como Colombia, al que nos unen viejos lazos de hermandad, le sirve de caballo de troya al imperio al facilitarle siete bases militares en Larandia,Tolemaida, Apiay, Málaga, Palanquero,Cartagena y Malambo, que obviamente constituyen una grave amenaza futura para la paz y la soberanía de nuestros países.
Con justificadas razones, los Jefes de Estado presentes en la pasada reunión de UNASUR en Quito, expresaron democraticamente sus puntos de vista al respecto, con excepción del Presidente Uribe, quien no asistió a la importante reunión.
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Por su parte, el Presidente Chávez, denunció que los verdaderos objetivos del imperio, son los de tratar de apoderarse de las cuantiosas reservas petroleras de Venezuela y de las incalculables riquezas de la región amazónica y exigió a los EEUU la paralización de esos planes.
Es obligatorio recordar que con el nacimiento y aplicación de la Doctrina Monroe, considerada desde entonces por los gobernantes norteamericanos como “la piedra angular” de la política exterior de esa nación, comenzó para nuestra América, una lucha más difícil para romper la dependencia política, económica, cultural e internacional que todavía continúa, como lo sufriera en carne propia el Libertador Simón Bolívar, víctima de las traiciones del General Francisco de Paula Santander y de las oligarquías de los países del continente.
Tales sectores respaldaron los planes divisionistas de EEUU para crear el “Panamericanismo” y sabotearon la celebración del Congreso Anfictiónico de Panamá, propuesto por Bolívar, para impulsar el nacimiento de una patria grande en las recientes naciones que ahora eran independientes y libres de España y de otros imperios coloniales europeos.
Luego, irrespetaron sus propias afirmaciones que la Doctrina Monroe, no perseguía otro tipo de colonialismo, sino la protección de las naciones recién independizadas de las ambiciones europeas, los EEUU se apoderaron de gran parte de territorio mexicano, lo mismo que pudieran hacer ahora al afirmar que los acuerdos con Colombia sólo contemplan la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Concluida la segunda guerra mundial en 1945 y durante casi todo el siglo XX, con el pretexto de luchar contra el comunismo, utilizando a la CIA continuaron su trayectoria delictiva violando la Carta Fundamental de las Naciones Unidas, que firmaron en 1948, al promover el golpe de estado en 1954 contra el presidente constitucional de Guatemala Jacobo Arbenz.
En 1965, desembarcaron miles de marines en República Dominicana y en 1973, promovieron el golpe militar fascista que significó la muerte del heroico Presidente
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socialista Dr. Salvador Allende y de miles de chilenos inocentes destruyendo la histórica democracia chilena, para instaurar la dictadura fascista de Augusto Pinochet.
En 1983, el imperio nuevamente desembarcó miles de marines en la isla de Granada, con el `pretexto de salvar un contingente de estudiantes norteamericanos de medicina y de investigar la construcción de un “aeropuerto sospechoso” por trabajadores cubanos, intervinieron militarmente en la isla de Granada, en momentos en que fué asesinado el Primer Ministro socialista Maurice Bishop y años más tarde en Surinám para derrocar el gobierno de los suboficiales del Presidente Desi Bouterse a quien entrevisté largamente en Paramaribo.
Por otra parte, escritores, periodistas y prestigiosos diarios y revistas de los EEUU y personalidades norteamericanas , han denunciado que en los últimos 50 años la CIA planificó cientos de intentos para tratar de asesinar al líder cubano Fidel Castro y destruir la revolución con la fracasada invasión de Playa Girón.
Basta conocer algunos documentos oficiales del complejo militar industrial, heredadas de las pasadas administraciones de Reagan y de George W. Bush, para entender el grave error cometido por el Presidente Uribe en contra de UNASUR y de la soberanía de nuestra América.
Un informe reciente de nueve páginas del “Departamento de Seguridad Interior (DHS), de los EEUU, organismo creado como respuesta a los extraños sucesos terroristas de las torres gemelas en Nueva York el 11 de septiembre, centrado fundamentalmente en las amenazas del extremismo islámico, preparado conjuntamente con el FBI, señala que “la recesión económica y la elección del primer Presidente negro en la historia, han hecho que aumente el extremismo de derecha que explota como caldo de cultivo el miedo de los ciudadanos, el desempleo, la pobreza y los descontentos para reclutar nuevos miembros entre los veteranos de guerra frustrados”.
Estos grupos con poderosas ramificaciones en Wall Street, la banca, empresas automotrices e inmobiliarias, culpables en gran parte de la crisis y la recesión en EEUU y en el mundo con un costo inmenso de trillones de dólares, tienen mucha influencia en la llamada gran prensa norteamericana y continental, para manipular la opinión pública sobre los dramáticos problemas sociales y las guerras en Irak y Afganistán, al igual que
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en el tratamiento informativo sobre Cuba, Venezuela, e incluso, sobre el propio Presidente de los EEUU, Barack Obama.
Según estos grupos extremistas, “Estamos casi sobre la tercera guerra mundial; América Latina y el sur de Asia, son escenarios de refriegas de la tercera fase de la tercera guerra mundial; el Caribe, espacio de tráfico marítimo y centro de refinación de petróleo para EEUU, se está transformando en un lago marxista-leninista; las naciones existen sólo en relación mutua; la distensión es la muerte; la política exterior es el instrumento por el cual los pueblos aseguran su supervivencia en un mundo hostil; la supervivencia exige de los EEUU tomar la iniciativa o perecer”. Como se puede observar, es algo inconcebible pero juegan con la guerra nuclear y con la destrucción del mundo.
En pocas palabras, cualquiera locura se puede esperar de estos extremistas existentes en la cuna del imperio. Podemos sospechar entonces quiénes tienen los tentáculos y el
control del mercado anual del narcotráfico en EEUU que asciende a más de 500.000 millones de dólares. En ese submundo vale todo: planes de magnicidio, asesinatos en masa, sobornos, chantajes, corrupción de conciencias, manifestaciones, llamados a golpes de estado, y hasta la siembra de drogas en aviones a cualquier persona inocente como le ocurrió al ex Presidente Ernesto Samper.
Por estas razones, es sorprendente que el Presidente Uribe, con una balanza comercial con Venezuela favorable a Colombia de más de 7.000 millones de dólares, en lugar de fortalecer los planes de unidad continental y de luchar contra la injusticia social, la pobreza, el desempleo, o para resolver la cruenta guerra civil de medio siglo en su pais, haya optado por firmar nuevos acuerdos con EEUU, al igual que hace 10 años cuando suscribió el llamado “Plan Colombia”, para combatir el narcotráfico y las guerrillas que todavía continúan existiendo con inmunidades diplomáticas a todos los soldados y funcionarios de inteligencia norteamericanos violando la Constitución Nacional colombiana, que prohibe el tránsito de tropas extranjeras y son inaceptables para los países vecinos, dados los peligros que representan la presencia militar norteamericana en Aruba, Curazao, Trinidad Tobago, Perú, la poderosa IV Flota y las sofísticadas instalaciones satelitales y de cientos de radares en el área.
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Mientras tanto, distinguidas personalidades amantes de la paz y prestigiosas publicaciones mundiales , incluso colombianas, censuran las torpezas comunicacionales de Uribe, quien desde el pasado mes de marzo negaba que hubiera ningún tipo de conversaciones sobre bases gringas en Colombia y cuando se produjo la primera filtración a la prensa, hizo una audiencia pública que sembró más desconfianzas de las que ya existían, por cuanto todavía no se conoce ningún documento oficial para discutirlo, y finalmente, porque en la Casa de Nariño, reconocieron que los EEUU, primero, querían tres bases, después cinco y por último, siete, por lo cual en vista de la cantidad de contradicciones, Uribe, consideró más conveniente justificar su ausencia de la reunión de UNASUR en Quito y optó por hacer una fracasada gira relámpago, para tratar de aclarar lo que desde el pasado mes de febrero ya era vox populi en los pasillos de Washington. (fin)
freddyb1506@cantv.net
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