Acordonada en Uruguay planta de celulosa y localidad vecina

Acordonada en Uruguay planta de celulosa y localidad vecina


Montevideo, 1 mar (PL)Medidas especiales de seguridad en prevención de incidentes con ambientalistas argentinos que amenazan con "acciones secretas" fueron implementadas hoy en la planta de celulosa de la finlandesa Botnia en Uruguay y la vecina localidad de Fray Bentos.
Decenas de agentes de uniforme y encubiertos fueron destacados en la zona para impedir a los activistas de la vecina nación manifestarse contra la empresa en ocasión de un festival cultural organizado por ésta en el Polideportivo de Fray Bentos, 310 kilómetros al noroeste de aquí.

El operativo incluye un doble vallado en torno a la industria y al propio escenario del espectáculo, ante el anuncio de miembros de la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú de que protestarán de alguna forma contra la industria, a la cual tachan de contaminante.

La vigilancia también alcanzará un buen tramo del río Uruguay para evitar eventuales incursiones desde la ribera opuesta, así como a la cabecera oriental del puente General San Martín, que une a las dos orillas.

Efectivos combinados de la Policía, la Prefectura Naval y el grupo Geo (fuerzas de choque), persuadirán a los asambleístas de observar un decreto del gobierno que les prohíbe realizar manifestaciones de protesta en el departamento de Río Negro, al que pertenece Fray Bentos.

El festival comenzará a las 17 horas y contará con la presencia de autoridades y accionistas de Botnia, incluido su presidente, Erkki Vari, llegados desde Finlandia para recorrer la fábrica, que comenzó a operar en noviembre del año pasado.

La planta es centro de un agudo conflicto en tanto Argentina acusa a la vecina nación de haber violado el Estatuto del Río Uruguay al emplazarla sin su consentimiento en la orilla oriental de ese curso fluvial bajo administración compartida.

Montevideo, por su parte, alega que en su momento realizó las consultas pertinentes y que la industria funciona según los mejores estándares conservacionistas.

El diferendo está bajo el arbitrio de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

lma/asg

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