PACHECO ARECO LO SABÍA, SUS MINISTROS TAMBIÉN
Página 1 de 1.
PACHECO ARECO LO SABÍA, SUS MINISTROS TAMBIÉN
Documentos desclasificados en Washington refuerzan la tesis de que el gobierno de Pacheco
sabía del 'escuadrón de la muerte' en 1971
(Búsqueda)
El investigador chileno Carlos Osorio presentará ante la Justicia penal una serie de
documentos desclasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos que, a su juicio,
al ser analizados en conjunto prueban la existencia del "escuadrón de la muerte", que
operó en los primeros años de la década de los 70, con el conocimiento del gobierno de
Jorge Pacheco Areco.
Osorio, un analista del Nacional Security Archives (NSA) con sede en Washington,
comparecerá en calidad de perito en el juzgado penal a cargo de Graciela Eustachio,
respondiendo así a un pedido que le hiciera el fiscal Ricardo Perciballe, que hasta mayo
pasado estuvo a cargo de la Fiscalía que investiga los homicidios de Abel Ayala, Héctor
Castagnetto y Manuel Ramos Filippini, todos militantes cercanos a la guerrilla tupamara en
los años 70.
En abril de 2009, Perciballe solicitó el procesamiento con prisión de Miguel Sofía, Jorge
Grau, Pedro Freitas y Ángel Grignoli por los delitos de "asociación para delinquir",
"desaparición forzada" y "homicidio muy especialmente agravado", por su participación en
el asesinato de los militantes mencionados. En esta oportunidad, Osorio informó a Búsqueda
que presentará ante la Justicia la interpretación de media docena de documentos
desclasificados por el Departamento de Estado, donde a su juicio queda en evidencia el
conocimiento de las autoridades nacionales y del propio embajador de Estados Unidos en
Montevideo de la época, Charles Adair, sobre la existencia de esta estructura "privada" e
"ilegal", como se describe en los propios informes.
Bajas tupamaras
El documento de más reciente desclasificación, fechado el 8 de octubre de 1972, es un
informe que la Embajada de Estados Unidos en Montevideo envió al Departamento de Estado,
resumiendo las bajas causadas a la guerrilla tupamara "entre el 1º de enero de 1966 y el
30 de setiembre de 1972". El documento, al que tuvo acceso Búsqueda, da cuenta de que en
el período mencionado "por lo menos 44 terroristas uruguayos fueron muertos en choques con
las fuerzas de seguridad". Agrega que "cuatro individuos fueron muertos por los
contraterroristas denominados 'Escuadrón de la Muerte'; al menos otros seis, sospechados
de terroristas, murieron mientras estaban en custodia de las fuerzas de seguridad".
El informe reseña minuciosamente nombres completos y fechas en las que murieron estos
guerrilleros. Bajo el título "Víctimas del contraterrorismo", la Embajada de EEUU informó
lo siguiente: "Abel Ayala (desaparecido en 1971, cuerpo nunca recuperado); Héctor
Castagnetto (desaparecido en 1971, cuerpo nunca recuperado); Manuel Ramos Filippini
(cuerpo encontrado el 7 de marzo de 1971); e Ibero Gutiérrez González (cuerpo encontrado
el 28 de febrero de 1972)". Otro documento, de fecha anterior, revela ya el seguimiento
que Estados Unidos estaba haciendo de las actividades del denominado "escuadrón de la
muerte".
En un telegrama fechado en agosto de 1971, Adair reportó que había sido encontrado "el
cuerpo baleado del miembro del MLN Manuel Ramos Filippini, sobre unas rocas al final de la
playa Pocitos". El embajador informó que había sido "el primer identificado por el chofer
de Dan Mitrione, al tiempo del secuestro, como posible participante" del operativo. Lo más
interesante del cable es un "comentario" que el embajador norteamericano formuló luego de
reseñar la información de prensa: "Al tiempo que el MLN asesinó a muchos oficiales de
Policía sin ninguna razón aparente en los últimos dos años, Ramos es el primer caso que
conocemos en el cual un miembro del MLN es ejecutado por un grupo de contraterroristas, y
representa una escalada en las tácticas contraterroristas. Al parecer se están dando pasos
hacia la 'guatemalización' de Uruguay".
En febrero de 1972, también desde la Embajada de Estados Unidos en Montevideo, se envió un
nuevo telegrama al Departamento de Estado titulado "contraterroristas matan tupamaro", en
el que se informa sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Ibero Gutiérrez, muerto por un
grupo denominado "Comando Caza Tupamaros". Osorio dijo que estos documentos no se pueden
leer en forma aislada sino que deben contextualizarse en una serie de conversaciones que
representantes de Estados Unidos y altos funcionarios uruguayos de la época mantenían
acerca de la actividad de los grupos paramilitares, cuyo desarrollo preocupó a Washington,
al punto de que en reiteradas oportunidades alertó de que la situación uruguaya podía
desbarrancarse hacia la "guatemalización", en alusión a la guerra civil de grupos
irregulares que se desarrolló en Guatemala, con un saldo de miles de muertos y
desaparecidos.
"Todo tipo de acciones"
Una de las reuniones a las que refiere Osorio tuvo como protagonistas al embajador
estadounidense en Montevideo y al ministro del Interior del gobierno de Pacheco Areco,
brigadier Danilo Sena, y quedó documentada en un memorando que Adair envió en setiembre de
1971 al secretario de Estado de su país. El documento se titula "Discusión con el ministro
del Interior Sena referida al contraterrorismo". Según Osorio, fue un hallazgo de la
historiadora Clara Aldrighi, que en el marco de sus investigaciones aportó varios
documentos que ya se encuentran en poder de la Justicia.
En el memorando, Adair cuenta lo siguiente: "Reunido con Sena, planteé mi preocupación por
los continuos alegatos sin fundamento de la prensa marxista, en el sentido de que Estados
Unidos está envuelto en actividades contraterroristas". "Le dije a Sena que esta situación
podría repercutir en el Congreso", con lo que "nos veríamos obligados a retirar nuestros
consejeros en seguridad pública", dice el documento. Adair le insistió al ministro del
Interior que Estados Unidos no quería "pasar a ser juzgado" por el desarrollo de la
subversión en Uruguay, porque su combate era "exclusiva responsabilidad del gobierno
uruguayo".
"Sin embargo, Estados Unidos ha podido ver en otras experiencias que generalmente las
tácticas contraterroristas fracasan y sólo contribuyen a una escalada de violencia",
relató el embajador al transmitir esa conversación. "El ministro sabe que los consejeros
de seguridad pública de EEUU tienen claras instrucciones de no verse envueltos, discutir o
tener contactos con cualquier elemento que los lleve a los contraterroristas", prosigue el
informe. La respuesta de Sena, según el memorando, fue: "El ministro dijo que entendía mi
posición, pero el Estado uruguayo ahora estaba en guerra con terroristas y como tal quizás
deba tener que recurrir a todo tipo de acciones", escribió Adair. Otro documento que
integra el paquete que analiza Osorio informa sobre una conversación entre un funcionario
del Departamento de Estado y otro de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), de
nombre Jack Goin, a propósito del secuestro del agrónomo norteamericano Claude Fly por
parte de los tupamaros.
De acuerdo con este documento-rescatado de los archivos del Departamento de Estado por el
historiador Aldo Marchesi-, en medio de esa conversación el funcionario del Departamento
de Estado advirtió a su colega de la AID la preocupación de sus jefes sobre el desarrollo
de escuadrones antiterroristas en Uruguay: "Yo también indiqué nuestra aprensión sobre los
reportes que indican que el gobierno de Uruguay aprueba los grupos contraterroristas y
otros métodos represivos. En lo que a nosotros atañe, una situación similar a la de
Guatemala o Brasil no se debe desarrollar en Uruguay". Según el reporte, el funcionario de
la AID respondió que "en lo que respecta a los consejeros de seguridad (que trabajaban en
Uruguay), son instruidos para que urjan a los oficiales de Policía a mantener sus tareas
en acuerdo con la ley", aunque de todos modos prometió "estar encima de ellos"."Goin está
de acuerdo con nosotros de que debemos estar alerta a este potencial problema", dice el
funcionario del Departamento de Estado en el documento.
Más noticias
Osorio dijo a Búsqueda que en las próximas semanas accederá a nueva documentación sobre
Uruguay relativa a la década de los 70, que el Departamento de Estado excluyó "por razones
de espacio" del último libro anual que publica sobre las Relaciones de Estados Unidos con
los países de América Latina. Adelantó que de acuerdo a información en su poder, los
documentos arrojarán más luz sobre informaciones que autoridades uruguayas de la época
habrían transmitido a funcionarios norteamericanos sobre las actividades del "escuadrón",
lo que en su caso será remitido a la investigación judicial.El investigador explicó que se
está completando el rompecabezas de una época, para lo cual busca las fichas que faltan.
En su opinión la "secuencia temporal" es lo que permitirá extraer conclusiones definitivas
sobre el accionar del "escuadrón de la muerte".
Las declaraciones que efectuó el ex fotógrafo policial Miguel Bardesio a los tupamaros
mientras lo mantuvieron secuestrado son el único testimonio existente sobre el accionar de
los grupos paramilitares. Esas declaraciones dispararon el baño de sangre del 14 de abril
de 1972, aunque a poco de ser liberado Bardesio se retractó. Luego, ante el entonces
diputado Héctor Gutiérrez Ruiz las habría confirmado. Miguel Langón, abogado de Miguel
Sofía -sobre quien pesa un pedido de procesamiento imputado de haber formado parte de las
acciones homicidas del "escuadrón de la muerte"-, ha argumentado que las declaraciones de
Bardesio no "tienen ningún valor" por haber sido arrancadas en forma ilegal y bajo tortura
psicológica.
sabía del 'escuadrón de la muerte' en 1971
(Búsqueda)
El investigador chileno Carlos Osorio presentará ante la Justicia penal una serie de
documentos desclasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos que, a su juicio,
al ser analizados en conjunto prueban la existencia del "escuadrón de la muerte", que
operó en los primeros años de la década de los 70, con el conocimiento del gobierno de
Jorge Pacheco Areco.
Osorio, un analista del Nacional Security Archives (NSA) con sede en Washington,
comparecerá en calidad de perito en el juzgado penal a cargo de Graciela Eustachio,
respondiendo así a un pedido que le hiciera el fiscal Ricardo Perciballe, que hasta mayo
pasado estuvo a cargo de la Fiscalía que investiga los homicidios de Abel Ayala, Héctor
Castagnetto y Manuel Ramos Filippini, todos militantes cercanos a la guerrilla tupamara en
los años 70.
En abril de 2009, Perciballe solicitó el procesamiento con prisión de Miguel Sofía, Jorge
Grau, Pedro Freitas y Ángel Grignoli por los delitos de "asociación para delinquir",
"desaparición forzada" y "homicidio muy especialmente agravado", por su participación en
el asesinato de los militantes mencionados. En esta oportunidad, Osorio informó a Búsqueda
que presentará ante la Justicia la interpretación de media docena de documentos
desclasificados por el Departamento de Estado, donde a su juicio queda en evidencia el
conocimiento de las autoridades nacionales y del propio embajador de Estados Unidos en
Montevideo de la época, Charles Adair, sobre la existencia de esta estructura "privada" e
"ilegal", como se describe en los propios informes.
Bajas tupamaras
El documento de más reciente desclasificación, fechado el 8 de octubre de 1972, es un
informe que la Embajada de Estados Unidos en Montevideo envió al Departamento de Estado,
resumiendo las bajas causadas a la guerrilla tupamara "entre el 1º de enero de 1966 y el
30 de setiembre de 1972". El documento, al que tuvo acceso Búsqueda, da cuenta de que en
el período mencionado "por lo menos 44 terroristas uruguayos fueron muertos en choques con
las fuerzas de seguridad". Agrega que "cuatro individuos fueron muertos por los
contraterroristas denominados 'Escuadrón de la Muerte'; al menos otros seis, sospechados
de terroristas, murieron mientras estaban en custodia de las fuerzas de seguridad".
El informe reseña minuciosamente nombres completos y fechas en las que murieron estos
guerrilleros. Bajo el título "Víctimas del contraterrorismo", la Embajada de EEUU informó
lo siguiente: "Abel Ayala (desaparecido en 1971, cuerpo nunca recuperado); Héctor
Castagnetto (desaparecido en 1971, cuerpo nunca recuperado); Manuel Ramos Filippini
(cuerpo encontrado el 7 de marzo de 1971); e Ibero Gutiérrez González (cuerpo encontrado
el 28 de febrero de 1972)". Otro documento, de fecha anterior, revela ya el seguimiento
que Estados Unidos estaba haciendo de las actividades del denominado "escuadrón de la
muerte".
En un telegrama fechado en agosto de 1971, Adair reportó que había sido encontrado "el
cuerpo baleado del miembro del MLN Manuel Ramos Filippini, sobre unas rocas al final de la
playa Pocitos". El embajador informó que había sido "el primer identificado por el chofer
de Dan Mitrione, al tiempo del secuestro, como posible participante" del operativo. Lo más
interesante del cable es un "comentario" que el embajador norteamericano formuló luego de
reseñar la información de prensa: "Al tiempo que el MLN asesinó a muchos oficiales de
Policía sin ninguna razón aparente en los últimos dos años, Ramos es el primer caso que
conocemos en el cual un miembro del MLN es ejecutado por un grupo de contraterroristas, y
representa una escalada en las tácticas contraterroristas. Al parecer se están dando pasos
hacia la 'guatemalización' de Uruguay".
En febrero de 1972, también desde la Embajada de Estados Unidos en Montevideo, se envió un
nuevo telegrama al Departamento de Estado titulado "contraterroristas matan tupamaro", en
el que se informa sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Ibero Gutiérrez, muerto por un
grupo denominado "Comando Caza Tupamaros". Osorio dijo que estos documentos no se pueden
leer en forma aislada sino que deben contextualizarse en una serie de conversaciones que
representantes de Estados Unidos y altos funcionarios uruguayos de la época mantenían
acerca de la actividad de los grupos paramilitares, cuyo desarrollo preocupó a Washington,
al punto de que en reiteradas oportunidades alertó de que la situación uruguaya podía
desbarrancarse hacia la "guatemalización", en alusión a la guerra civil de grupos
irregulares que se desarrolló en Guatemala, con un saldo de miles de muertos y
desaparecidos.
"Todo tipo de acciones"
Una de las reuniones a las que refiere Osorio tuvo como protagonistas al embajador
estadounidense en Montevideo y al ministro del Interior del gobierno de Pacheco Areco,
brigadier Danilo Sena, y quedó documentada en un memorando que Adair envió en setiembre de
1971 al secretario de Estado de su país. El documento se titula "Discusión con el ministro
del Interior Sena referida al contraterrorismo". Según Osorio, fue un hallazgo de la
historiadora Clara Aldrighi, que en el marco de sus investigaciones aportó varios
documentos que ya se encuentran en poder de la Justicia.
En el memorando, Adair cuenta lo siguiente: "Reunido con Sena, planteé mi preocupación por
los continuos alegatos sin fundamento de la prensa marxista, en el sentido de que Estados
Unidos está envuelto en actividades contraterroristas". "Le dije a Sena que esta situación
podría repercutir en el Congreso", con lo que "nos veríamos obligados a retirar nuestros
consejeros en seguridad pública", dice el documento. Adair le insistió al ministro del
Interior que Estados Unidos no quería "pasar a ser juzgado" por el desarrollo de la
subversión en Uruguay, porque su combate era "exclusiva responsabilidad del gobierno
uruguayo".
"Sin embargo, Estados Unidos ha podido ver en otras experiencias que generalmente las
tácticas contraterroristas fracasan y sólo contribuyen a una escalada de violencia",
relató el embajador al transmitir esa conversación. "El ministro sabe que los consejeros
de seguridad pública de EEUU tienen claras instrucciones de no verse envueltos, discutir o
tener contactos con cualquier elemento que los lleve a los contraterroristas", prosigue el
informe. La respuesta de Sena, según el memorando, fue: "El ministro dijo que entendía mi
posición, pero el Estado uruguayo ahora estaba en guerra con terroristas y como tal quizás
deba tener que recurrir a todo tipo de acciones", escribió Adair. Otro documento que
integra el paquete que analiza Osorio informa sobre una conversación entre un funcionario
del Departamento de Estado y otro de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), de
nombre Jack Goin, a propósito del secuestro del agrónomo norteamericano Claude Fly por
parte de los tupamaros.
De acuerdo con este documento-rescatado de los archivos del Departamento de Estado por el
historiador Aldo Marchesi-, en medio de esa conversación el funcionario del Departamento
de Estado advirtió a su colega de la AID la preocupación de sus jefes sobre el desarrollo
de escuadrones antiterroristas en Uruguay: "Yo también indiqué nuestra aprensión sobre los
reportes que indican que el gobierno de Uruguay aprueba los grupos contraterroristas y
otros métodos represivos. En lo que a nosotros atañe, una situación similar a la de
Guatemala o Brasil no se debe desarrollar en Uruguay". Según el reporte, el funcionario de
la AID respondió que "en lo que respecta a los consejeros de seguridad (que trabajaban en
Uruguay), son instruidos para que urjan a los oficiales de Policía a mantener sus tareas
en acuerdo con la ley", aunque de todos modos prometió "estar encima de ellos"."Goin está
de acuerdo con nosotros de que debemos estar alerta a este potencial problema", dice el
funcionario del Departamento de Estado en el documento.
Más noticias
Osorio dijo a Búsqueda que en las próximas semanas accederá a nueva documentación sobre
Uruguay relativa a la década de los 70, que el Departamento de Estado excluyó "por razones
de espacio" del último libro anual que publica sobre las Relaciones de Estados Unidos con
los países de América Latina. Adelantó que de acuerdo a información en su poder, los
documentos arrojarán más luz sobre informaciones que autoridades uruguayas de la época
habrían transmitido a funcionarios norteamericanos sobre las actividades del "escuadrón",
lo que en su caso será remitido a la investigación judicial.El investigador explicó que se
está completando el rompecabezas de una época, para lo cual busca las fichas que faltan.
En su opinión la "secuencia temporal" es lo que permitirá extraer conclusiones definitivas
sobre el accionar del "escuadrón de la muerte".
Las declaraciones que efectuó el ex fotógrafo policial Miguel Bardesio a los tupamaros
mientras lo mantuvieron secuestrado son el único testimonio existente sobre el accionar de
los grupos paramilitares. Esas declaraciones dispararon el baño de sangre del 14 de abril
de 1972, aunque a poco de ser liberado Bardesio se retractó. Luego, ante el entonces
diputado Héctor Gutiérrez Ruiz las habría confirmado. Miguel Langón, abogado de Miguel
Sofía -sobre quien pesa un pedido de procesamiento imputado de haber formado parte de las
acciones homicidas del "escuadrón de la muerte"-, ha argumentado que las declaraciones de
Bardesio no "tienen ningún valor" por haber sido arrancadas en forma ilegal y bajo tortura
psicológica.
El Muerto- Cantidad de envíos : 567
Fecha de inscripción : 05/12/2007
Temas similares
» Pacheco divide al FA
» LA RUPTURA EQUIVOCADA
» FELIZ NAVIDAD!!!
» Adhiera a la Asamblea Popular tambien por Internet
» LA RUPTURA EQUIVOCADA
» FELIZ NAVIDAD!!!
» Adhiera a la Asamblea Popular tambien por Internet
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.